El CUPRA León de 300 CV ya tiene precio y va a hacerle mucho daño al Golf GTI

Fue hace tres años cuando CUPRA se conformó como marca independiente, prometiendo así una interesante gama de productos. La historia empezó con el Ateca, modelo que anduvo en solitario durante un periodo de tiempo, pero no transcurrió demasiado hasta que llegó el esperado CUPRA León. Desde entonces, la firma autóctona no ha hecho más que ampliar la familia con su compacto por excelencia hasta el punto de conferir al esperado CUPRA León 300, variante más prestacional que está disponible en España desde 42.167 euros.

Y es que eran muchos los que esperaban con fervor al que realmente prometía sustituir al ya relegado SEAT León Cupra, modelo que causó furor con su anterior generación. Con el nuevo León 300 en juego, la marca española busca tener muy de cerca al Volkswagen Golf GTI Clubsport e incluso a los Audi S3 y Golf R. Vemos cuáles son sus artimañas.

A nivel estético contemplamos algunas diferencias respecto a las demás variantes del CUPRA León, aunque la más notable se asienta en la zaga. Aquí apreciamos una cuádruple salida de escape real, pura y dura, nada de ornamentaciones que buscan simularla. Sin embargo, el verdadero cambio lo encontramos en el apartado mecánico.

Tal y como sucedía cuando Cupra formaba parte del apellido del SEAT León, el encargado de dar vida a esta versión más radical sigue siendo el archiconocido 2.0 TSI. Estamos ante un propulsor de cuatro cilindros capacitado para desarrollar 300 CV y 400 Nm de par, cifras que, de la mano de una caja automática DSG de 7 relaciones y doble embrague, garantizan un 0 a 100 en 5,7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.

De esta manera, y a falta de una posible versión R, nos topamos con el que se postula como CUPRA León más potente de la gama -con permiso de la versión de 310 CV únicamente asociable con la carrocería Sportstourer- y con un precio de partida de 42.167 euros. Sin lugar a dudas un precio muy tentador que pondrá entre la espada y la pared a sus rivales más directos, que ya veremos si consiguen zafarse.