Un pinchazo arrebata la victoria a Ott Tänak y se la entrega a Andreas Mikkelsen

La aparición de la lluvia ha terminado por animar el último día del Rally de Polonia, convirtiendo los tramos en un autentico barrizal y provocando los numerosos errores de los pilotos. De nuevo hemos asistido a un descorazonador final que dejaba a Ott Tänak sin triunfo final por un pinchazo, entregándole en bandeja el triunfo a Andreas Mikkelsen, el cual lograba su segunda victoria en el Mundial de Rallies tras la conseguida en España el año pasado. Lefebvre también arruinaba la gran actuación acumulada durante todo el rally con un trompo en la segunda especial de la mañana con tan mala fortuna que el Citroën DS3 WRC golpeaba con la parte trasera izquierda en un árbol, arrancando la rueda y dañando seriamente el eje trasero. Esto obligaba a sacar la bandera amarilla electrónica a Sébastien Ogier, el cual perdía el gran crono que venía realizando al tener que levantar el pie del acelerador para cumplir con la directiva de los comisarios. Aun así, el piloto de la firma de los dos chevrones se las apañaría para regresar a la asistencia y dejar la ardua tarea a sus mecánicos de tener listo el coche para los dos últimos tramos. No sería un tramo exento de problemas para el resto. La colocación de una chicane de balas de paja en una larga recta (medida que suelen tomar los organizadores para que las velocidades punta no sean demasiado altas) y las condiciones de lluvia, llevaba a que muchos participantes perdieran el coche en la frenada y se fueran irremediablemente hacia dichas protecciones. Entre ellos Dani Sordo, que dañaba seriamente su frontal cuando se encontraba luchando por entrar entre las 10 primeras posiciones, algo que lograría por los problemas antes mencionados de Lefebvre. Los comisarios rectificaban y además de modificar la chicane de la discordia, también decidían darle el mejor tiempo en el TC19 a Sébastien Ogier, perjudicado por el accidente de Lefebvre, con un segundo de ventaja sobre Latvala. Sin embargo, de poco le servía al tricampeón del Mundo de Rallies, ya alejado de posiciones de podio y sin posibilidad de entrar entre los cinco primeros si uno de los pilotos que le precedían no cometía algún error.

Los dos tramos que quedaban daban para mucho. Mientras que Lefebvre conseguía llegar al parque de asistencia milagrosamente y reparar su dañado DS3, las malas noticias llegaban por parte de Dani Sordo, el cual se veía obligado a abandonar a falta de tramo y medio del final tras dañar la suspensión trasera izquierda. La lluvia seguía complicando el estado de los tramos, haciendo habituales los pinchazos y los toques de los pilotos. El golpe de teatro llegaba con Ott Tänak. El estonio, sólido líder del Rally de Polonia, se encaminaba hacia su primer triunfo en el Mundial de Rallies tras una prueba impecable, hasta que un pinchazo en el penúltimo tramo le hacía perder más de 35 segundos con su principal perseguidor, Andreas Mikkelsen, y por tanto el liderato a falta de la disputa de la Power Stage final. Un final descorazonador para lo que podía haber sido la primera victoria de un privado propiamente dicha después de cuatro años. Lo que nadie podría remediar sería el tener el sexto ganador distinto en siete pruebas, algo que no ocurría desde la temporada 2001 del Mundial de Rallies. En este caso sería Mikkelsen el que devolvía a Volkswagen a la victoria (no la conseguían desde México), ocupando ahora la segunda plaza de la general en lugar de Dani Sordo que aquí no podía sumar puntos. Era el segundo triunfo de Mikkelsen en el WRC, el primero con su nuevo copiloto, Anders Jaeger. Tänak, llegaba entre lagrimas a la meta, nada ni nadie lo podía consolar a pesar de los esfuerzo de Ogier para tratar de animarlo con su apoyo. En cuanto al resto de posiciones, el podio lo completaba Paddon, que se quedaba muy cerca de ganar la segunda posición por los problemas que acumulaba Tänak, pero también de perderla por el buen crono de Thierry Neuville (que se llevaba el último punto extra en la Power Stage), el cual sería finalmente cuarto. Latvala era quinto y contenía los ataques de Sébastien Ogier, sin embargo el finlandés se quedaba a escasas siete décimas de poder superarlo en la Power Stage. El pequeño consuelo para Jari-Matti era el de haber terminado por delante del líder del Mundial en una prueba en la que ha demostrado durante los últimos años no encontrarse cómodo. Craig Breen y Mads Ostberg eran los grandes beneficiados de los problemas en los tramos anteriores de sus respectivos compañeros de equipo, Stéphane Lefebvre y Eric Camilli, y terminaban séptimo y octavo respectivamente. En WRC2, los pinchazos de Evans y Lappi en el penúltimo tramo devolvían el liderato a Teemu Suninen que se haría con la victoria final de la categoría, mientras que Simone Tempestini remataba su gran fin de semana consiguiendo lo propio en JWRC y WRC3.

Clasificación final del Rally de Polonia 2016:

1. A. Mikkelsen - Volkswagen Polo R WRC 2:37:34.4 2. O. Tanak - Ford Fiesta RS WRC +26.2 3. H. Paddon - Hyundai i20 WRC +28.5 4. T. Neuville - Hyundai i20 WRC +29.3 5. J. Latvala - Volkswagen Polo R WRC +33.8 6. S. Ogier - Volkswagen Polo R WRC +40.3 7. C. Breen - Citroën DS3 WRC +2:01.4 8. M. Ostberg - Ford Fiesta RS WRC +3:04.6 9. E. Camilli - Ford Fiesta RS WRC +5:23.1 10. T. Suninen - Skoda Fabia R5 +5:53.3

Clasificación general de pilotos:

1. Ogier 143 2. Mikkelsen 92 3. Paddon 72 4. Latvala 68 5. Sordo 68

Clasificación general de equipos:

1. Volkswagen 196 2. Hyundai 135 3. M-Sport 100