La tensa campaña para el 28M, marcada por la presunta compra de votos e incluso episodios violentos, llegaba a su fin este viernes con actos de los líderes nacionales de los partidos en algunas de las plazas más disputadas este domingo. Pedro Sánchez, en Barcelona, y Alberto Núñez Feijóo, en Madrid, ponían así el broche final a una carrera hacia las elecciones autonómicas y municipales enfocada desde el primer momento en clave nacional, casi como antesala de las generales de finales de este mismo año.

El presidente del Gobierno lo hacía con un mitin en la Ciudad Condal, donde apoyó al candidato a la Alcaldía, Jaume Collboni y contrapuso el modelo socialista al del PP, cuyo único proyecto político -adujo- es "derogar". El líder del PSOE criticó la campaña de "insulto, descalificación y crispación" de los 'populares'.

"Cuando están en el Gobierno, recortar, y cuando están en la oposición, la amenaza de derogar. Dos verbos para el mismo propósito, desmontar", aseveró el líder socialista, que reivindicó que "votar importa" porque "gracias al voto hoy tenemos un Gobierno que ha revalorizado las pensiones".

El líder de la oposición, por su parte, cerraba la campaña en la capital, junto a Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida. Feijóo volvió a plantear la cita con las urnas del domingo en clave de plebiscito a Sánchez, pidiendo el voto para poner "freno al sanchismo" que, aseveró, "no tiene límites" y "lo ha manchado todo".

El presidente del PP además sacó de nuevo a colación la cuestión de las listas electorales de EH Bilduo los casos de compra de votos y arremetió contra las leyes "irresponsables que atentan contra el sentido común, los pactos indignos y las claudicaciones frente a populistas e independentistas".

Un cierre de campaña tras una campaña llena de crispación y acusaciones cruzadas, en la que ha entrado de lleno el fantasma de ETA, particularmente en boca de la presidenta de Madrid, que ha convertido el "ETA está viva" en su mantra -aun en contra de la posición de su partido- en esta campaña, en la que se ha centrado en confrontar con el Ejecutivo central. En su último acto de campaña, de hecho, ha aseverado que "Sánchez se va a ir como llegó, con un intento de pucherazo".

A su vez, la líder de Sumar -que no concurre a las elecciones de este domingo pero sí ha hecho campaña por la izquierda durante las últimas semanas-, Yolanda Díaz, estuvo, al igual que Sánchez, en Barcelona, apoyando a Ada Colau. Aunque no se presenta el 28M, su plataforma ha irrumpido con fuerza en los sondeos para las generales, dondeel CIS la sitúa como tercera fuerza.