Pedro Sánchez asegura que no hará perder el tiempo a los españoles y promete "trabajar por una investidura real, no una investidura postiza", tras la derrota de Alberto Núñez Feijóo, a quien acusa de "retorcer" el mandato del rey, la actividad parlamentaria y la Constitución "no para ser investido presidente", sino "para atrincherarse como líder del PP".

Así se ha pronunciado el secretario general del PSOE este sábado en un mitin en La Rinconada, bastión socialista en Sevilla, en su primera comparecencia pública tras la investidura fallida de Feijóo, que la víspera constató su fracaso en segunda votación en el Congreso.

Un acto en el que el presidente en funciones ya ha adelantado la agenda social y de igualdad que, asegura, guiaría su nuevo mandato, y en el que ha avanzado que en su debate de investidura propondrá una reforma del Estatuto de los Trabajadores para que "el Salario Mínimo Interprofesional por ley sea todos los años el 60% del sueldo medio" en España.

Sánchez ha criticado que "Feijóo dice que puede ser presidente del Gobierno pero que no quiere", para reivindicar que los socialistas sí quieren. Así, ha asegurado tener "más ganas que nunca, más fuerza que nunca y más argumentos que nunca para que haya cuatro años más de gobierno progresista".

Un eventual Ejecutivo que depende en cualquier caso de los partidos catalanes, a quienes el líder del PSC, Salvador Illa, ha tendido a su vez la mano para salir de un callejón sin salida. "Hacer política es acordar, la incapacidad para llegar a acuerdos cierra puertas", ha advertido. El señor Aragonès en Cataluña funciona él solo, allá él", ha deslizado asimismo el primer secretari de los socialistas catalanes.

Para Illa, los ciudadanos han dicho 'no' a un gobierno de PP y Vox y ahora solicita una respuesta del Congreso que concuerde con esa voluntad. En este sentido, ha manifestado que esperan que "todos los partidos", pero "especialmente los partidos catalanes estén a la altura de las circunstancias" y que "demuestren un poco de oficio político", ha apuntado.

Ambos dirigentes socialistas se han pronunciado así en un contexto marcado por el endurecimiento de las exigencias de ERC y Junts, que la víspera sacaron adelante en el Parlament una resolución conjunta para condicionar la investidura de Sánchez a que este se comprometa a trabajar por condiciones para celebrar un referéndum de autodeterminación.

Lo han hecho, además, la víspera del sexto aniversario del referéndum del 1 de octubre de 2017 y antes de que el rey Felipe VI arranque el lunes otra ronda de consultas para designar un nuevo candidato a la investidura.