Por si fuera poco con España sufriendo unos 600 ó 700 muertos diarios por el coronavirus, la extrema derecha ha decidido agitar un país donde dicen que "la democracia ha muerto", impera "el marxismo" y "el chavismo", los "socialcomunistas" nos han traído "la peste roja" y habrá "campos de concentración" y "cartillas de racionamiento". Tal cual. Lo proclaman en el Congreso de los Diputados y a través de las redes sociales, con miles de trolls que insultan y amenazan desde el anonimato. Muy valientes ellos, que hablan de "la derechita cobarde".

En Vox, llaman a terminar con el Gobierno salido legalmente de las urnas y piden que nos gobiernen "Rosa Díez, Aznar o Felipe González", añadiendo: "No ponemos color político". Claro que sí, chato. Y colorín, colorado, así el problema del coronavirus se habría terminado. Trabajaríamos tanto como Abascal, repartiríamos mascarillas con la banderita de España y, como ha dicho Rafael Hernando, otro patriota de extremo centro, terminaríamos con "la negligencia criminal de un gobierno que ha propagado la peste china". Toma castaña, la diplomacia de España.

Esto de la "criminalidad" de los "socialcomunistas" ya lo había marcado como tendencia Abascal y a Hernando parece que le gustó. Seguimos compitiendo. Aquí ya vale lo mismo llamarte criminal, que "proetarra" o "golpista", mientras animas a formar el "gobierno de emergencia" con Aznar, que es otro patriota, conocido por todos al dar ejemplo frente al coronavirus pirándose a Marbella. Necesitamos ayuda humanitaria así. Gente con agallas. Como dijo Macarena Olona, "técnicos", como Rosa Díez, "personas que han demostrado su amor a España". Como si esto del covid-19 fuera cosa de los osos amorosos.

Lo vivido ayer en el Congreso de los Diputados pareció por momentos una realidad paralela. Ni puede decirse que con más de 15.000 muertos "la victoria será completa", como afirmó el presidente del Gobierno; ni "el incendio está controlado", como añadió Sánchez, porque seguimos contando por cientos los fallecidos a diario y la gente está confinada en sus casas. ¿En qué mundo viven? España no ha pasado a ser "chavista" como dicen unos, pero tampoco veamos los mundos de Yupi. Dudo mucho que a los sanitarios, enfermos y familiares de los muertos les hiciera ni pizca de gracia lo vivido en el Congreso.

Señores, la crisis del coronavirus nos ha pillado con la izquierda en el Gobierno central y con la derecha gobernando en unas cuantas autonomías. Hay una responsabilidad del Ministerio de Sanidad, pero también de las comunidades, que tienen las competencias sanitarias transferidas. Está bien que pidan la comparecencia del presidente en el Congreso, pero es una contradicción que mantengan cerrados los parlamentos autonómicos donde gobiernan las derechas. Cuando el PP habla de una "gestión criminal" o de "muertos que se ocultan", lo que está ocultando es que hay recuentos, falta de respiradores, camas, profesionales o equipos de protección que también son cosa de las autonomías donde tienen el poder.

Rocío Monasterio, de Vox, poco sospechosa de "socialcomunista", escribía ayer algo que ha dejado unas cuantas vergüenzas al aire: "Que alguien del PP salga a reprocharle la falta de anticipación a Sánchez es un insulto. Quizás se han olvidado de que gobiernan en la Comunidad de Madrid, con competencias de Sanidad para comprar material". El partido de Monasterio facilitó y sustenta el gobierno de Díaz Ayuso en Madrid y esto que dice es verdad. Ahora falta que convenza a su líder, Abascal, de que pare los bulos y a los trolls. Hay responsabilidades que analizar, pero saben que son bastante más compartidas de lo que ellos dicen y sería mejor sin insultar y amenazar con discursos guerracivilistas.

No se atendió debidamente a tiempo a la OMS y ha habido falta de previsión y de medios. En España y en varios países, como Italia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos... Parece que todos creyeron que el coronavirus no llegaría a tanto. Se equivocaron. Aquí, en el Gobierno central y en unas cuantas comunidades saben ahora que han faltado respiradores, camas, test, personal sanitario o medios de protección. ¿Exigimos explicaciones solo a Sánchez y olvidamos que en Madrid sumamos casi el 40% de los muertos confirmados y en torno a la mitad de los fallecidos en las residencias de ancianos? Muy coherente no parece.

Resulta desolador para los empleados sanitarios acudir a trabajar doblando jornadas, muchos de ellos siendo mileuristas, sin protección, jugándose la vida, algunos con síntomas, sin test preventivos, atendiendo a enfermos en los pasillos de los hospitales y oyendo majaderías que llegan de los pasillos del Congreso. Los hay que se la juegan por mil euros al mes, protegidos con una bolsa de plástico, mientras que algunos, en traje y corbata, se creen que justifican un buen sueldo público escribiendo un tuit desde la poltrona. Señores, tocaría arrimar el hombro y coordinarse. No es el momento de pujar por un puñado de votos.

Aún hay cientos de muertos cada día, enfermos entre la vida y la muerte, pacientes atemorizados en casa, sanitarios en primera línea y dirigentes que gestionan hasta la madrugada la llegada de una partida de respiradores. En el Gobierno central y en las autonomías. Por supuesto que los hay que no entran en el juego de la mezquindad política. Hay otros que están a lo suyo. Es curioso ver cuánto troll le escribía anoche a Monasterio "te equivocas de enemigo", porque los malos son los "socialcomunistas". Como si el covid-19 estuviera eligiendo a quién atacar según el partido al que votes. Espero que todos tengamos claro que el enemigo es el coronavirus, no el adversario político. La gente no está para bromas y no merece más luchas de poder. Ahora urge luchar contra el bicho y salvar vidas. El enemigo es el coronavirus.