Chicote se pone manos a la obra en el primer servicio de cenas que presencia en ‘La Mansión de Navalcarnero’. Lo primero que detecta es que el aceite de la freidora “huele a todo menos aceite”.

Sin tardar, llegan las primeras quejas de los clientes. Las patatas estaban frías, pero Manuel se quita responsabilidad. “Díselo a las que lo han frito”, comenta el cocinero. Y es que,  “aquí cocinamos todos, ¿no ves?”.

Chicote empieza a hacerle preguntas y Manuel le da la razón como a los tontos. Una actitud que según José Luis es siempre así. En el comedor no hay nadie atendiendo. Todos están mirando en la cocina. “Esto parece el camarote de los hermanos Marx”, comenta el chef.

La segunda queja no tarda en llegar. Un cliente recibe un plato de ibéricos con un pelo de ‘regalo’. Manuel se ríe, mientras el líder de ‘Pesadilla en la cocina’ estampa el plato en la basura.