Cristina  le pide trabajo al Santo y le pregunta a chicote si le pone perejil “como te traiga trabajo te mata”, le comenta el chef.

La cocinera se empeña en preguntar la hora para hacer una cosa. Así que, se sale de su lugar de trabajo, se encierra en un cuarto y se pone a rezar. Al salir, Chicote le está esperando. “Hay que rezar, ¿usted no reza?” le pregunta al chef. “Yo trabajo”.

A las 12, con el restaurante con clientes, Cristina coge sus cosas y se va a casa porque tiene un horario y este ha terminado.