El miércoles pasado por la noche, Albert Rivera aseguraba en una entrevista en Informativos Telecinco: "No nos engañemos. Si tiene mayoría absoluta en el Senado el PP, pues no habrá presupuestos". A la mañana siguiente repetía la idea en los micrófonos de Onda Cero: "Aunque el PP se abstuviera, no es suficiente para gobernar, que nadie se equivoque; necesitamos la mayoría del Senado para aprobar los presupuestos". ¿Es eso cierto? ¿El Senado tiene esa facultad si lo decide una mayoría suficiente?

La tramitación de los presupuestos sigue el procedimiento legislativo ordinario: primero se vota en el Congreso de los Diputados y, si obtiene mayoría absoluta, se lleva al Senado. La Cámara Alta tiene dos meses —veinte días si se trata de una tramitación urgente— para deliberar sobre el texto, oponer su veto o introducir enmiendas.

Así, es cierto que el PP podría complicar la labor del Senado introduciendo vetos, que deben ser aprobados por mayoría absoluta, y enmiendas, que solo necesitan mayoría simple. Sin embargo, el Congreso de los Diputados siempre puede acabar levantando los vetos: el texto que remitió al Senado vuelve a la Cámara Baja, que puede ratificarlo por mayoría absoluta. Transcurridos dos meses, le basta una mayoría simple para deshacer los vetos. Con la legislación de las Cámaras en la mano, no se necesita la mayoría del Senado para aprobar unos presupuestos, por lo que a priori la afirmación de Rivera parece falsa.

Sin embargo, efectivamente la Cámara Alta se vuelve imprescindible para aprobar el paso previo a los presupuestos: el techo de gasto. Se trata del límite máximo de gasto no financiero que puede asumir la Administración. Sin este trámite previo, no pueden aprobarse las cuentas del Estado y quedarían automáticamente prorrogadas las del año anterior. El techo de gasto tiene que contar con el visto bueno de las dos Cámaras. Si el Senado lo rechaza, no bastaría con que volviera al Congreso: el Gobierno debe adoptar un nuevo acuerdo, y someterlo al mismo procedimiento.

Así figura en el artículo 15.6 de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

El equipo de 'El Objetivo' ha consultado a tres catedráticos de Derecho Financiero y Tributario, y todos ellos coinciden en que es necesario aprobar el techo de gasto cada año antes de sacar adelante el proyecto de ley de Presupuestos, y la mayoría del Senado sí podría tumbar el techo de gasto propuesto por el Gobierno, generando una situación de bloqueo que obligaría a prorrogar los anteriores. "El procedimiento requiere que haya coincidencia en la aprobación de ambas Cámaras, sin que en caso de veto del Senado, por ejemplo, pueda levantarlo el Congreso en una votación posterior o dejando transcurrir el tiempo", indica el catedrático Miguel Ángel Martínez Lago.

"Ni el Congreso ni el Senado pueden obligar al Gobierno a incrementar el techo de gasto. Ciertamente, podrían rechazar el techo por insuficiente, pero eso no obliga al Gobierno a subirlo si no quiere. Lo máximo que podrían conseguir es que se prorroguen los presupuestos del año anterior", añade Ramón Falcón.

Aunque Albert Rivera no hacía mención al techo de gasto y hablaba directamente de la tramitación de los presupuestos, el viernes por la mañana él mismo introducía este matiz en la Cadena SER: "Yo sigo pensando que tiene que haber también negociación con el partido que tiene mayoría absoluta en el Senado. Si no, no tiraremos adelante el techo de déficit, ni podemos aprobar determinadas normas. Y, sobre todo, no podemos reformar la Constitución".

También lo hacía días antes el portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta: "Cualquier gobierno que surja de algo que no cuente con el PP será un gobierno inestable. Esto no es una opinión política, es una cuestión técnica. Existe una ley de estabilidad presupuestaria, y esa ley es una ley orgánica. Y el techo de gasto, que es el primer paso para tener unos presupuestos, se tiene que tomar por mayoría absoluta del Congreso y del Senado. En el Senado, con la mayoría que tiene el PP, si el PP no quiere, no habrá presupuestos. Y tendremos un gobierno inestable".

Podemos decir, por tanto, que a día de hoy, con la legislación actual (que podría modificarse para evitar que el Senado tenga esa capacidad de bloquear el techo de gasto) la afirmación de Albert Rivera, en la que asegura que con la mayoría absoluta del PP en el Senado en contra "no habrá presupuestos", es VERDADERA.