El jefe infiltrado inaugura cuarta temporada adentrándose en una de las empresas queseras más importantes de nuestro país, Quesos Pastor. En esta primera entrega, Marco Rodríguez, gerente y propietario de la firma se somete a un contundente cambio de imagen para pasar completamente desapercibido y poder infiltrarse entre sus empleados. Su objetivo: descubrir si, a pesar de atesorar algunos de los premios más prestigiosos del mundo del queso por la calidad de sus productos, su empresa es una maquinaria perfecta o hay algunos mecanismos que mejorar.

Sereno pero tremendamente estricto, Marco es un gran conocedor del mercado y de su empresa. Comenzó desde abajo y lleva toda la vida trabajando entre quesos. Ahora, quiere seguir creciendo y para hacerlo bien está convencido de que debe conocer la trastienda de su negocio. Por eso, bajo la coartada de haberse presentado como voluntario a un documental que muestra el trabajo de algunas empresas rurales, El jefe infiltrado se convertirá en uno más en la cadena de trabajo de Quesos Pastor y trabajará con empleados de toda escala y posición.

A lo largo de su experiencia, El jefe infiltrado descubrirá que la relación entre compañeros de trabajo no siempre es fácil, conocerá a empleados que le dejarán desastrosas primeras impresiones y se encontrará con trabajadores ejemplares de los que incluso aprender más de una lección, tanto profesional como profesional.

En el segundo programa de estreno, La jefa infiltrada de una empresa de calzado español pisará fuerte en terrenos movedizos. Porronet, una de las fábricas de calzado Made in Spain más importantes de nuestro país, infiltra a una de sus directivas para sumergirse entre suelas, hilo y costuras no siempre bien atadas. Desprovista de su identidad y bajo una falsa apariencia, la jefa descubrirá que en algunos departamentos hay más rotos que descosidos, ante los que tendrá que tomar soluciones más que meditadas.

Porronet es uno de los mayores fabricantes españoles de calzado y está en pleno proceso de expansión. Pero para lograr el despegue definitivo se ha propuesto conocer más profundamente su propia compañía y qué mejor manera que infiltrar a uno de sus directivos entre empleados y profesionales con los que trabaja. La empresa confecciona 2.500 pares de zapatos al día y, todavía hoy, sigue apostando por el trabajo artesanal. Ahora, despojará de su identidad a la directora financiera para convertirla en la aspirante a un puesto de trabajo en la firma. Con su nueva personalidad como aliada, la jefa conocerá de primera mano algunos de los secretos mejor guardados de ciertos departamentos.