"Si la idea de tomar leche de perro te revuelve el estómago, ¿por qué tomas la procedente de cualquier otro animal?", con esta pregunta, el grupo animalista PETA de Reino Unido pretende remover conciencias y frenar el consumo de leche de vaca.

Para ello, la organización organizó una cata de leche de perro en las calles británicas en las que los encuestados no sabían qué tipo de leche estaban consumiendo. Posteriormente, al desvelarles que se trataba de leche de perro, todos respondían con asco.