100 días después de su desaparición, el paradero de Manuela Chavero sigue siendo una incógnita. La noche del 4 de Julio regresó a su casa de Monesterio, tras haber estado en el parque con su amiga María. "No noté absolutamente nada raro. Como todos los días, hablando de nuestras cosas", relata la amiga.

Al día siguiente, sus familiares entraron en casa al ver que no daba señales de vida. "Ahí estaba todo intacto, estaba todo menos mi hermana", asegura la hermana de la desaparecida. Su familia y la Guardia Civil sostienen que no se marchó de forma voluntaria.

"Porque deja la televisión encendida y alguna luz encendida. Sus efectos están en su domicilio, su teléfono, su documentación…", nos explica el jefe de Investigación de laSexta, Manuel Marlasca.

Tampoco cogió las llaves y la última conexión de su teléfono fue las 1:55 de la madrugada. Tras su registro, no hay nada en él que se pueda relacionar con su desaparición. Y más extraño aún es que el olfato de los perros de la Guardia Civil pierden el rastro en la puerta de su casa.

"Eso quiere decir que muy probablemente, Manuela se subió a un coche", explica Marlasca. El caso de Manuela Chavero es el de una desaparición misteriosa. Sin indicios, sin rastros. Pero sus familiares y vecinos luchan por buscar una pista que ayude a encontrarla.