La pandemia ha cambiado muchos de nuestros hábitos, entre ellos pagar con efectivo. Incluso los mercadillos se han adaptado a las nuevas tendencias. De hecho, son muchos los puestos de venta ambulante que han decidido incorporar datáfonos o abrirse cuentas en redes sociales.

Isabel Muñoz es propietaria de un puesto de bisutería, y recibe formación para poder dar un vuelco a este tipo de negocios para modernizarlos. Por eso, quiere convertir el mercadillo en una pequeña empresa en la que pueda tener contacto con la clientela.

Una de las novedades que ha incorporado es que ahora sus clientas pueden pagar con tarjeta. Pero no es la única. Abraham Pizarro es el propietario de un puesto de zapatos de un mercadillo madrileño y, a través del curso de 'Secretariado Gitano', ha incorporado a su puesto, por ejemplo, el pago con bizum, además de una web para vender online.

'Secretariado Gitano' es, como explica su fundador Jesús Sesé, "un chute de autoestima", un proyecto que llegó tras los meses de confinamiento en los que los ingresos quedaron reducidos a cero, y que a día de hoy está dando muy buenos resultados.

A pesar de ser un tipo de venta arraigado a las costumbres, la iniciativa continuará con el objetivo de extenderse a más puestos. Pretenden así que se siga implantando esta modernización de nuestros mercadillos.