Muchos conductores no van preparados para la nevada: o no llevan cadenas o no saben ponerlas. Si tenemos que conducir y hay nieve en la carretera lo importante es mantener en todo momento el coche controlado.

Hay que circular a una velocidad moderada y constante, siempre con marchas largas. El vehículo tiene menos potencia y evitará que patinemos.

Si llevamos una marcha corta e incluso cuando queremos salir aceleramos el vehículo, las ruedas van a intentar salir muy deprisa. El agarre en ese momento es muy poco con lo cual la rueda directamente va a empezar a patinar.

Eso si, cuando nos movamos en llano o en pendiente ascendente. Si circulo cuesta abajo las marchas siempre serán cortas. El objetivo es conducir de forma regular para tocar lo menos posible el freno.

En el momento que tocamos el freno, las ruedas empiezan a perder adherencia y es más fácil que el coche patine. Lo mismo ocurre con la dirección, cuanto más rectas estén las ruedas más se agarran a la carretera.

Ojo con las placas de hielo, lo peor es frenar, hay que mantener la calma y la velocidad, sobre todo si nuestro coche no tiene sistema antibloqueo. Una reacción brusca podría bloquear las ruedas traseras. Prudencia y prevención al volante, y no solo al conducir.

"Las cadenas no es solamente llevarlas, mucha gente las lleva pero hay que saber ponerlas. Es recomendable que en casa, sin nieve y con tranquilidad, ponga las cadenas en el coche", explica un profesor de autoescuela.

Porque por muchos equipamientos obligatorios que nos puedan pedir, lo importante no es llevarlos en el coche, si no saber utilizarlos.