Es tiempo de orgullo LGTBI en Madrid y eso es sinónimo de libertad. La ciudad se llena de color y de mucho amor provocando que el que viene una vez acabe repitiendo, y eso se nota en el bolsillo de los madrileños.

El turista LGTBI viene de cualquier parte del mundo y se gasta una media de 500 euros, lo que supone un 40% más que un visitante el resto del año.

Los sectores en los que gastan el dinero dependen de cada persona, pero la belleza sigue siendo uno de los principales reclamos. José Luis Mantilla, director de 'DeLujo Zone', afirma que "lo más demandado son las extensiones de cejas para chico y los tratamientos faciales y corporales".

Pero no sólo hay ingresos en este sector, ya que el textil y el ocio nocturno también obtienen sus beneficios. La celebración del orgullo LGTBI se ha convertido ya en el mayor evento del año de la ciudad y actúa como uno de los principales motores para el ocio y la hostelería.

Una fiesta de la igualdad que atrae este año a un millón de visitantes con un impacto que podría alcanzar los 200 millones de euros. Esta reivindicación anual ya ha situado a Madrid como una de las ciudades más gayfriendly del mundo.