María no puede estudiar FP en la Comunidad de Madrid. La suya es una de las, al menos, 9.000 solicitudes que, según los sindicatos, se han quedado sin plaza este año. "Entonces me veo en la disyuntiva de qué hacer porque no puedo estudiar, ni puedo trabajar", asegura.

Lo mismo que Luis, que tampoco tiene plaza en un centro público. "Mi opción es irme a trabajar fuera de España. Es una opción meditada y de hecho me han ofrecido trabajo y probablemente haga las maletas", cuenta.

Los sindicatos denuncian que hay más solicitudes para cursar un ciclo de FP que plazas. La Consejería Educación de la Comunidad de Madrid reconoce que este año se han superado las previsiones de cursos anteriores pero insiste en que pueden existir "duplicidades" porque cada estudiante puede pedir hasta cinco opciones de ciclos formativos.

"Las opciones que les quedan es quedarse en su casa, buscar trabajo, y en tercer lugar, intentar acceder a la formación profesional en la escuela privada", denuncia Estrella Roldán, miembro de UGT.

Una situación que también sucede en Andalucía, donde los sindicatos estiman que cerca de 40.000 alumnos se quedaron sin plaza de formación profesional hace dos cursos. "Y aquellos que no tienen recursos se tienen que ir al paro y a la no formación", explica el miembro de Comisiones Obreras, Patricio Pérez.

Según el último estudio de la OCDE, uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 29 años no estudia ni trabaja. Un 22,8%, dos puntos menos que en 2014. Sólo nos superan Grecia, Italia o Turquía.