Un Colacao bien caliente es el mejor remedio para una noche gélida. Cuatro meses, con sus noches, lleva Olga al raso: "Si tienes frío te acurrucas. Con mucho ánimo, sacar una sonrisa y leyendo", afirma Olga.

Los voluntarios de Solidarios para desarrollo recorren Madrid ofreciendo calor en en estas duras noches de invierno. "El cocacao que llevamos es más que nada para crear un vínculo con la persona que visitamos", asegura uno de los voluntarios.

Laura trabaja en el Samur social, durante la campaña de frío ofrece techo y comida a las personas que vuelven en la calle. Como a Erik, que a pesar del frío, declina el ofrecimiento.

Agustín prefiere dormir a cubierto, en Centro Acogida Pinar de San José. Sin casa, con una maleta y con oxígeno a cuestas, es su única opción: "Es una gente muy amable, de verdad que te dan todo".

Con cinco grados bajo cero, trabajar a pie de calle, se hace especialmente duro. "Llevamos camisas térmicas, a veces guantes para recoger las sillas y las mesas que están frías", explica un camarero.

Nadie sin su gorro, bufanda o guantes para ir a trabajar. La vista, se iba a un cartel de vacaciones en el Caribe. Soñando con el Caribe están muchos ya, porque sí, con calor el frío, se lleva mucho mejor.