De la mano y muy apenados. Así se encuentran los padres de Gabriel en su tercer día de búsqueda. Saben que las horas juegan en su contra. Se muestran atentos a cualquier información por parte del operativo policial. "Si hubiese pasado algo habría chillado. El niño no se ha podido despistar ni irse solo a la montaña", señala Patricia Ramírez, madre de Gabriel.

La pregunta sigue siendo la misma: cómo gabriel pudo desaparecer en un camino de apenas 100 metros. De hecho, ese fue el epicentro del perímetro de 800 metros que se ha rastreado. La batida pretende ampliar el radio otros 500 metros.

"Quisiéramos que diese resultado este dispositivo de búsqueda", explica David Domínguez, portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería. Drones y helicópteros han tenido que dejar de trabajar en la búsqueda debido a las condiciones meteorológicas.

Pozos y embalsases ya se han investigado pero los GEAR continúan buscando en cualquier recoveco de esta zona tan descampada. "Es el último sitio donde se sabe que estuvo Gabriel. A ver si se encuentra alguna pista, un indicio que nos pueda decir dónde está", detalla Ángel Cruz, el padre de Gabriel. Las batidas continuarán hasta que caiga la noche. La Policía Judicial también investiga. No pierden la fe en dar con Gabriel.