El ladrón se llama David Seale, tiene 43 años y fue detenido en California después de entrar varias veces a robar en un edificio. Consiguió las llaves de un despacho de abogados. Quizá su felicidad por el éxito del golpe provocó su falta de discrección y ejecutó bailó al estilo de Michel Jackson delante de las cámaras de seguridad.

La policía investigó, con más sorpresa que seriedad, los vídeos recogidos por la cámara. De forma similar reaccionó el jefe de dicho despacho de abogados, Brett Runyon, cuando vio las cintas de seguridad: "Oh, dios mío, no había visto esto. Supongo no tiene ningún tipo de facultades".

El vídeo no tardó en hacerse viral. El ladrón poco experimentado entró entre 10 y 15 veces al despacho de un abogado a plena luz del día diciendo que estaba trabajando en un proyecto para él. Así, se llevó un ordenador portátil y dinero en efectivo. Incluso, se encontró con una trabajadora que le cerró la puerta y Seale le dijo "no me puedes mantener fuera", antes de sacar las llaves y abrir.

Quizás, David Seale la próxima vez debería tener más cuidado y aplicar una norma básica del mundo de los ladrones: el anonimato es importante a la hora de realizar un robo para que no te detengan.