La intervención se llevó a cabo en uno de los numerosos
controles que llevan a cabo patrullas de los Puestos de la Guardia Civil de
Benabarre y Camporrells, en la N-230, para localizar vehículos y personas que
transportan sustancias estupefacientes, según han informado fuentes del
instituto armado.
El dispositivo se lleva a cabo desde el verano de 2016 al
tener conocimiento de la posible existencia de un punto de distribución de
drogas en el Valle de Aran, cuyos suministradores habitualmente realizarían su
abastecimiento en la localidad de Lérida y utilizarían varios vehículos para el
transporte de las sustancias estupefacientes hasta el citado valle, donde vendían
la mercancía al por menor, habiéndose creado cierta alarma social por estos
hechos.
Durante el control rutinario se detuvo a un vehículo sospechoso
ocupado por una mujer que, ante la presencia de los agentes, mostró una actitud
muy nerviosa y molestias en su zona íntima, por lo que fue trasladada a un
centro médico por un posible riesgo para su vida.
Una vez en el centro sanitario se localizó en el interior de
sus genitales un preservativo de látex que contenía en su interior 65 dosis de
heroína y cinco dosis de cocaína en envoltorios de plástico, por lo que fue
detenida como supuesta autora de un delito contra la salud pública por tráfico
de drogas.