Marcelina, madre de un niño con Síndrome de Down, asegura que "es una inquietud que los padres tienden a pensar: en qué va a ser de sus hijos el día de mañana". Pero, a partir de ahora Marcelina puede estar un poco más tranquila al pensar en el día de mañana de su familia.

David tiene síndrome de Down, vive en Toledo y su futuro está ahora un poco más asegurado ya que Castilla-La Mancha ha aprobado el proyecto de ley que garantiza un plan de vida y residencia a las personas con discapacidad mayores de edad que se queden sin familia.

Marcelina piensa que el proyecto de ley "es para dar voz a sus hijos sobre el futuro que quieren tener, con quién quieren vivir, cómo quieren vivir y qué quieren hacer".

Y así lo ha descrito el presidente de esta comunidad, Emiliano García-Page: "Que sus hijos sean perfectamente atendidos sin excusa presupuestaria y sin excusa de recurso público".

Más de 35.000 personas podrán beneficiarse de esta ley en Castilla-La Mancha. Además, el presupuesto es de cinco millones de euros para crear unidades de orientación y protección y plazas especializadas, un paso adelante que todavía no se ha dado en ninguna otra comunidad.

Uberlina vive con su hija Natalia en Madrid y tiene Síndrome de Down: "La administración debe hacerse cargo de nuestros hijos cuando nosotros faltemos y que lleven una vida normalizada, que tengan su ocio, sus tareas ocupacionales y su residencia para el día que nosotros faltemos". Así, esta madre y su hija piden que se siga el ejemplo de Castilla-La Mancha para poder vivir tranquilas