Ana Julia Quezada,
detenida como presunta autora de la muerte de Gabriel Cruz, ha confesado ante
la Guardia Civil que, durante una discusión, golpeó al niño con la parte roma
de un hacha y que luego lo asfixió.
La confesión se ha producido en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, donde Quezada ha prestado declaración durante casi dos horas ante los agentes de la investigación, a quienes también les dijo que había cometido el crimen ella sola.
Ha sido entonces cuando
ha reconocido que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su
desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió con un fuerte golpe con la
parte roma de un hacha. La autopsia muestra signos de que el pequeño murió por
estrangulamiento.
Quezada pudo actuar
movida por los celos al rechazar el padre del pequeño irse con ella a su país,
República Dominicana, donde quería instalarse, según la hipótesis con las que
se trabaja en la investigación.
Tras su confesión, la
presunta autora de la muerte del hijo de su pareja, ha vuelto a ser trasladada
a la localidad de Rodalquilar, en Níjar (Almería), para una reconstrucción de
los hechos dirigida por los agentes que coordinan la investigación de la
Guardia Civil y esta previsto que la arrestada pase este miércoles a disposición
judicial.
Todo indica que la
Guardia Civil tiene previsto actuar en este punto y en otros como el vertedero
donde presuntamente habría tirado la ropa del niño tras su desaparición.
Por su parte, el titular
del Juzgado de Instrucción 5 de Almería, Rafael Soriano, ha prohibido la
incineración del cadáver del menor por si fuera necesario practicarle más
pruebas.
Los avances en la
investigación se ha producido horas después de que comenzará el funeral de
Gabriel, el niño de 8 años que desapareció en Las Hortichuelas de Níjar
(Almería) el 27 de febrero y cuyo cadáver apareció este domingo en el coche de
Ana Julia, pareja de su padre.
El funeral se ha
desarrollado en la Catedral de Almería con una gran presencia de gente. Cientos
de personas abarrotaron el templo y la plaza que da acceso al mismo, donde han
sido instaladas pantallas gigantes para que los asistentes que no han podido entrar
puedan seguir la misa oficiada por el obispo de Almería, Adolfo González
Montes.
Los coros y palmas se
han repetido una y otra vez exclamando "todos con Gabriel" a la
llegada de los padres, Ángel Cruz y Patricia Ramírez. Él ha sido consolado por
su expareja, que le ha acariciado con insistencia el hombro mientras el ataúd
con los restos de su hijo era introducido en la Catedral.
Patricia Ramírez, madre
del niño, ha afirmado que sabe que su hijo "estará ya jugando con sus
peces" y ha declarado en referencia a la detenida que "la bruja ya no
existe".
"Ayer me llegó por
internet un cuento muy bonito, no sé quién lo ha escrito. Decía que en realidad
nosotros no habíamos perdido, sino que mi hijo había ganado", ha revelado
la progenitora al finalizar la misa por el alma de su hijo celebrada en la
Catedral de Almería.
Numerosas autoridades
políticas e institucionales, como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría; el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, o la presidenta de
la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la coordinadora regional de Podemos, Teresa
Rodríguez, y familias de víctimas como la de Mariluz Cortés han asistido al
funeral entre los numerosos asistentes.
Zoido ha acudido
emocionado al funeral con la bufanda azul del pequeño que su madre, Patricia
Ramírez, le ha regalado tras llevarla puesta desde que desapareció el 27 de
febrero.
Mientras, el Gobierno
andaluz ha transmitido sus condolencias a los familiares y amigos del niño, una
muestra de solidaridad que repetido en varios puntos del país como en el
Congreso, donde los diputados de todos los grupos han guardado un minuto de
silencio puestos en pie en el hemiciclo en memoria del niño.
En Valencia, el balcón
del Ayuntamiento se ha llenado durante la mascletà de este martes de pequeños
peces blancos de papel en recuerdo de Gabriel para mostrar los condolencias del
mundo de las Fallas y su solidaridad con la familia y amigos del menor
asesinado.
También el embajador de República Dominicana en Madrid, Olivo Rodríguez Huertas, expresó su profunda consternación y solidaridad con España por el asesinato e hizo un llamado a la comunidad dominicana a la reflexión.