"Estamos en un punto donde lo más importante es que no
haya condición previa para sentarse y hablar, aceptar que tenemos que hablar,
tenemos que hablar en las condiciones adecuadas", dijo Puigdemont en una
entrevista con ese medio estadounidense un día después de declarar la
independencia de Cataluña y dejarla suspendida.
El presidente de la Generalitat (Ejecutivo catalán) opinó
que la "relación entre España y Cataluña no funciona" y, por ello,
abogó por abordar un diálogo entre representantes de ambas instituciones para
intentar acercar posiciones.
"A lo mejor, podría ayudar al diálogo que dos personas
en representación del Gobierno español y dos personas en representación del
Gobierno catalán, pudieran ponerse de acuerdo en una sola cosa, como por
ejemplo, el nombramiento de un mediador", declaró el político
independentista del PDeCAT (centroderecha).
Sobre su mensaje lanzado este martes desde el Parlamento
autonómico, en el que utilizó una posible declaración de independencia
definitiva como palanca para forzar las negociaciones con el Estado, Puigdemont
afirmó que su intención era "mandar un mensaje de calma" y recordar a
la gente que la región está afrontando "un problema político" que
necesita ser resuelto "con política y no con Policía".
En estos momentos, la Justicia española estudia si hay
motivos jurídicos para procesar al líder catalán por haber incurrido en un
posible delito de sedición, lo cual sería un "error", según el
dirigente catalán.
"Mi detención sería injustificada y un error. Este no
es el momento de mandar a prisión a gente con la que se mantienen discrepancias
políticas", consideró.
Pese a que en el referéndum ilegal celebrado el 1 de octubre
apenas votaron poco más de dos millones de personas de los más de de cinco
millones de personas con derecho de votos, según datos del Gobierno regional
catalán, el presidente autonómico no dudó en arrogarse una vez más el apoyo de
la mayoría del pueblo.
"Hay una mayoría de catalanes que quiere hacer de
Cataluña un estado independiente. Y quieren hacerlo en acuerdo con el Estado
español, pero ha de hacerse sin condiciones", opinó Puigdemont.
El Gobierno español requirió formalmente al Ejecutivo
regional catalán que confirme si ha declarado la independencia de Cataluña,
como paso previo para adoptar medidas que podrían pasar por asumir parte de sus
competencias.
En una declaración institucional, el presidente del Gobierno
español, Mariano Rajoy, anunció el requerimiento después de que Puigdemont,
asumiera este martes "el mandato" del referéndum ilegal del 1 de
octubre para que esa región sea independiente, aunque suspendió los efectos de
la declaración de independencia para abrir un proceso de diálogo.