El PP parece haber asumido ya esta realidad. Las encuestas dejan claro que lejos quedará la mayoría absoluta lograda por los populares en 2011. Rajoy ya habría advertido a los barones de su partido que tendrán que buscar compañeros para seguir gobernando. Se abre la posibilidad de una gran coalición PP-PSOE pero Pedro Sánchez ya ha descartado cualquier posibilidad de pacto “con los populares o con los populistas”.

Los datos también dejan entrever el final del bipartidismo. Según el barómetro de laSexta, el PP ganaría las próximas elecciones generales pero sin una mayoría que le permita gobernar. El pastel queda demasiado dividido y sumar el 50% de los votos o más implica una coalición de al menos tres formaciones.

A partir de ahí, se abre un abanico de opciones cada cual más complicada. Un hipotético pacto por la derecha con PP, UPyD y PNV sumaría el 35% de los votos; mientras que una coalición de izquierdas entre PSOE, Podemos e IU llegaría al 45,9% de los votos.

Se trata de opciones todas ellas que suenan difíciles, aunque más extraño sería el pacto PP-PSOE, que se quedaría con el 49% de los votos, aunque el nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, ya haya descartado en varias ocasiones la comunión con los populares.