La concentración convocada por los Comitès de Defensa de la República (CDR) en los exteriores de la Estación de Sants de Barcelona se ha disuelto sin que se hayan registrado incidentes ni forcejeos entre los manifestantes y los agentes de los Mossos d'Esquadra desplegados. Ésta era una de las acciones convocadas hoy por los CDR, en paralelo a los cortes de carreteras y autopistas en distintos puntos de Cataluña.

Centenares de personas han ido confluyendo en la plaza Joan Peiró, frente a una de las fachadas de la Estación de Sants, donde los concentrados han coreado lemas como "Libertad presos políticos" o "Huelga general" y han exhibido un cartel con el mensaje "Se ha acabado el autonomismo, implementad la república".

Ante la presencia de agentes que protegían los accesos a la estación desde esa zona, los concentrados se han desplazado a la vecina plaza dels Països Catalans, pero entonces los agentes se han apresurado a vigilar los accesos por ese punto. El punto de mayor fricción se ha producido cuando han arrojado dos bolas de pintura amarilla a los agentes, desplegados asimismo en el interior de la estación, pero la tensión no ha ido a más.

Finalmente, los manifestantes se han reagrupado otra vez en la plaza Joan Peiró, donde han leído un manifiesto en apoyo a los encausados por la huelga general del pasado 8 de noviembre y "contra la violencia y represión del Estado español". Tras la lectura del manifiesto, los organizadores de la concentración han anunciado a través de Twitter que la acción quedaba desconvocada y los manifestantes se han ido desmovilizando.

La movilización ha provocado el cierre del acceso a la estación de Sants de la línea L5 del Metro por indicación de los Mossos d'Esquadra durante unas horas, según ha informado en un apunte en Twitter la empresa Transports Metropolitants de Barcelona (TMB). Además del cierre de este acceso, con el que comunica también la L3, las protestas también han afectado las líneas de autobús 115, V5, H10, 27, 78 y 109, y los Mossos han controlado los accesos de la estación por las plazas Joan Peiró y Països Catalans, dejando solo una puerta abierta a cada lado del edificio.