Antes de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declare como testigo en el juicio por el caso Gürtel, los partidos de la oposición han coincidido en que su comparecencia afectará a la imagen de España.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos señala "que un presidente del Gobierno se siente ante la Audiencia no es una buena imagen".

Albert Rivera afirma que no es un problema sólo del PP, sino que "afecta también a la imagen del Gobierno". Podemos, por su parte, sostiene que "en cualquier otro país, Rajoy habría dimitido o le habrían echado".

Sin embargo, el PP se desmarca de esas declaraciones y defiende que hay otros líderes europeos que también han tenido que acudir a declarar como testigos.