Los organizadores del referéndum lo tenían todo previsto. Según la Guardia Civil, hasta los datos de participación. Es lo que refleja una conversación entre altos cargos de ERC una semana antes del 1 de octubre.

Se trata de un pinchazo telefónico a una llamada entre el director general de Patrimonio de la Generalitat y un exconseller de Cultura de ERC.

Es este último, Joan Manel Tresserras, el que revela la estrategia: hablar de tres millones de personas movilizadas, aunque para ello hubiera que "sofisticar" la realidad.

Dicho y hecho. El Govern de la Generalitat salió la noche del 1 de octubre a decir que había 2,2 millones de papeletas, pero que podrían haber llegado a ser tres. Justo el guión que se había planeado.