París ha vuelto a enmudecer un año después. En la puerta de la sala Bataclan, donde fueron asesinadas 90 personas, Hollande y Anne Hidalgo han descubierto una placa en memoria de las víctimas del atentado.

Se han leído uno a uno los nombres de todos los fallecidos, así ha puesto punto y final el presidente de la república a unos homenajes en los que se han recorrido todos los escenarios de la masacre del 13 de noviembre de 2015.

El silencio ha sido el denominador común de unos homenajes con mucha emoción contenida, solemnes y sin discursos por petición expresa de las familias de las víctimas. Con mucha presencia oficial y a los que también han asistido algunos familiares que recordaban.

Frente al miedo, queda el amor y la tolerancia. También una Francia unida que ha hecho una suelta de globos frente a la plaza del Ayuntamiento del distrito 11. Globos de colores que representan a todas las víctimas de aquella noche imposible de olvidar.