Entesar al Hammadi, una joven modelo yemení, lleva más de cuatro meses encarcelada acusada de indecencia y prostitución por posar para unas fotos sin velo.

Su imagen encarna los valores de libertad en un mundo ultraconservador y machista: su pelo suelto, su rostro maquillado, su inmensa sonrisa y una valentía que hace tambalear el patriarcal código moral de Yemen.

Ella misma antes de llegar a cumplir el sueño de ser modelo sabía que no sería nada fácil: "Mis padres me dijeron que ser modelo era un sueño imposible, pero era mi sueño y quería intentarlo". A sus 20 años, Entesar al Hammadi ha conseguido ser modelo y actriz, pero el régimen de los rebeldes Huthi ha puesto fin despiadadamente a su sueño.

Todo sucedió el pasado 20 de febrero, cuando iba camino a una sesión de fotos con otra compañera. Unos soldados pararon su coche, le requisaron el móvil, y la encarcelaron.

Allí, incomunicada, la han maltratado física y verbalmente y la han obligado a firmar un documento con los ojos vendados en el que reconoce ser culpable de tráfico de drogas y de prostitución.

Estos dos cargos, junto al de indecencia, son por los que un tribunal yemení la juzga. Desde Amnistía Internacional se han movilizado y han logrado evitar, por ahora, que sea sometida a una prueba de virginidad, pero la situación es muy preocupante, y es que hace tan dolo unos días, Entesar intentó suicidarse.

También su familia y otros grupos de activistas piden la liberación para una joven encarcelada por perseguir su sueño.