La policía turca detuvo en una gran operación en dieciocho provincias, a unas 450 personas por presuntos vínculos con el grupo terrorista Daesh, poco más de un mes después del atentado cometido por un yihadista contra un club nocturno de Estambul que causó 39 muertos.

Los arrestados son en su mayoría extranjeros, informó la agencia de noticias Anadolu, y algunos de ellos estaban planificando atentados. Los sospechosos fueron detenidos en redadas en las dos principales ciudades del país, Estambul y Ankara, y en dieciséis provincias de Turquía. Anadolu indica que se intervino numeroso material, que será valorado por los investigadores.

En la provincia sureña de Sanliurfa, fronteriza con Siria, comandos antiterroristas lanzaron redadas simultáneas en numerosos domicilios y detuvieron a alrededor de 100 ciudadanos sirios sospechosos de pertenecer al EI.

A nueve personas arrestadas en la provincia de Esmirna, en la costa del Egeo, se les requisó un fusil, una pistola y material que apuntaría a que estaban ultimando la planificación de un ataque.