"Hace mucho calor, pero la fuente de Gianicolo no se puede convertir en una piscina para los turistas. ¡Roma merece más respeto!". Así muestra su indignación en Twitter la revista Trastevere. Adjunta una fotografía de tres mujeres que se bañan en la fuente y un hombre que moja sus pies.

La Fontana dell'Acqua Paola, conocida como fuente de Gianicolo, fue construida con mármol y granito procedentes del Foro de Nerva. Entre 1605 y 1621, Giovanni Fontana y Flaminio Ponzio diseñaron este frontón dividido por cinco nichos adornados con columnas romanas cuya agua procede del lago Bracciano.

Pero ni su majestuosa sencillez ni su belleza, que ha perdurado a lo largo de los siglos, han detenido la necedad del ser humano. Estos cuatro turistas acalorados han sido los últimos en despertar la pena y la ira de los ciudadanos de Roma, pero no son los únicos, ya que el año pasado, un hombre ebrio se bañó en la Fontana di Trevi antes de ser arrestado por la Policía.