Los encierros de San Fermin finalizan con una de las carreras más peligrosas y largad de las fiestas. El protagonista, un astado de Miura de 595 kilos llamado 'Olivito', se ha quedado rezagado al resto de la manada al resbalarse en la curva de Estafeta.

En pocos segundos, Olivito ha provocado el caos y el drama entre los corredores. En total, cuatro minutos y 58 segundos ha tardado este encierro en finalizar a causa de la demora del toro.

El morlaco ha corneado varias veces a tres jóvenes. "Embestía a todo lo que se movía", ha señalado uno de los corredores.

El primero de los heridos, un joven navarro que intentaba escapar del toro ha acabado con el muslo izquierdo desgarrado tras un primer ataque y volvía a ser arrinconado y corneado contra una valla, lo que le ha ocasioinado tres heridas por asta. El joven ha tenido que ser intervenido quirúrjicamente por los servicios sanitarios.

"Lo he visto muy mal porque lo tenía contra los palos y estaba machacándolo", ha declarado uno de los corredores que ha ayudado a alejar al toro del mozo.

Posteriormente, el Miura se ha dirigido hacia otro hombre de nacionalidad australiana que se encontraba apoyado en una ventana. El toro le ha empitonado en varias ocasiones.

Los servicios de emergencia se han llevado inmediatamente a los corneados. Ambos se encuentran hospitalizados con heridas graves y pronóstico reservado.

Un tercer herido, también trasladado al hospital, ya ha sido dado de alta.