Facebook ha reaccionado al escándalo de Cambridge Analytica rediseñando sus herramientas de seguridad, eliminando cuentas falsas y revisando fotos y vídeos.

"El problema es que muchas veces no caemos en la cuenta de lo que aceptamos", asegura Gianluca D'Antonio, director académico del Máster Cybersecurity del IE.

Ha simplificado el acceso al menú de configuración para que los usuarios tengan mayor control de su privacidad después de la pérdida de confianza que ha sufrido al filtrarse los datos de 50 millones de personas.

"Tú estás dando algo y a cambio recibiendo algo; tenemos que ser conscientes de si lo que damos nos compensa", explica Andrehyna Caringella, directora general de Cranius y colaboradora de MSMK.

El escándalo ha llevado incluso al Congreso de Estados Unidos a pedir a su presidente, Zuckerberg, a que comparezca para dar explicaciones y muchos usuarios han empezado a cuestionarse si deberían eliminar sus perfiles.

Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU, dice que "una vez se introducen datos ya no nos pertenecen; así que hay que dar las menos pistas posibles porque se pierde su control".

Los expertos aconsejan leer bien la letra pequeña y tener en cuenta ciertos trucos. "No usar la misma contraseña en todas las cuentas porque todas caerán en cascada", insiste Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Iberia.

No es cuestión de vivir aislados sin Internet, pero sí de controlar lo que se comparte en la red.