A los 5 años los alumnos ya se insultan en los colegios con los términos de "maricón o marimacho", aunque a esa edad todavía no los utilizan como referencia a la orientación sexual, que comienza a ser objeto de burla en el último curso de Educación Primaria, con unos 12 años.

Así lo explica Mercedes Sánchez Saínz, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Equidad, que detalla que en la ESO un 80% de los alumnos LGTB ya han "escuchado su orientación como un insulto".

Por ello, considera "imprescindible" que los centros escolares apliquen un protocolo obligatorio para atender a menores trans y combatir el acoso sexual por orientación sexual e identidad y expresión de género.

"Gordo y gorda con mil sinónimos y zorra y puta se repiten de manera pasmosa", asegura la docente.

Los insultos de "maricón, mariquita o marimacho" empiezan a los 5 años para referirse a los "niños que hacen cosas de niñas o niñas que hacen cosas de niños" y los alumnos vinculan los roles de juego con la orientación sexual.

Ya en secundaria se produce el cambio; el informe sobre LGTBFobia elaborado por COGAM en centros educativos indica que un 80% "no ha salido del armario", ya que piensa que si lo hace podría multiplicarse por tres el número de agresiones.

Además, el estudio señala que el 70% del alumnado muestra reticencias para aceptar a personas trans y más del 60% de los agredidos piensan que el profesorado no actúa ante estas situaciones, así como tampoco hace nada un 60% de los compañeros del centro ante un acoso "lgtbfóbico o de género".

Unas cifras alarmantes que, según la FLGTBI, han llevado a un 57% de los jóvenes que sufren acoso escolar homofóbico a pensar en el suicidio.