Viajestic » Destinos

UNA AVENTURA EMOCIONANTE EN RÍO DE JANEIRO

Una subida panorámica al Pan de Azúcar

La sensación de tener Río de Janeiro a tus pies es única cuando se realiza dentro del famoso funicular que lleva a la cima de la montaña. Con dos tramos, se ha convertido por sí mismo en toda una atracción en la ciudad costera, así como en el anticipo perfecto de lo que nos espera al final de su recorrido.

Publicidad

La estatua del Cristo Redentor situada en el monte del Corcovado, a unos 710 metros de altura, es sin duda uno de los sellos indiscutibles del turismo carioca. Pero Pan de Azúcar no se limita a lo local, sino que se trata de uno de los principales puntos turísticos de Brasil, y uno de símbolos más internacionales del mismo. No hay nadie que no reconozca su imagen en el mundo entero.

Situado a orillas de la Bahía de Guanabara, en una península extendida sobre el Océano Atlántico, el morro Pan de Azúcar es el único de los varios monolitos existentes en Río que se emplaza exactamente sobre el mar. Esto le da un encanto muy especial a este pico de granito y cuarzo, cubierto por una frondosa vegetación.

El morro se localiza en el barrio de Urca, sobre la playa Vermelha (playa Roja). Si uno visita la ciudad, el funicular que lleva hasta él, uniendo también las estaciones de Playa Roja y del Morro da Urca, es otra de las atracciones imprescindibles. Se podría decir que casi obligatoria. No puede uno marcharse de Río sin haber vivido esta emocionante experiencia. El Teleférico de Pan de Azúcar, más conocido por su nombre en portugués, 'Bondinho do Pao de Açúcar', fue inaugurado en 1912. Es el  primer teleférico de Brasil y el tercero que se instaló en el mundo.

La vista durante el trayecto es espectacular, solo superada por la panorámica de la ciudad, que se puede ver desde lo alto de sus 396 metros. Prepárate para disfrutar de unas vistas de 360º de morro, pero también del lago Rodrigo de Freitas, las playas de Copacabana, Ipanema, Leblon, el Jardín Botánico, la Floresta da Tijuca o el estadio de Maracaná. La aventura y la emoción están aseguradas con la oportunidad única de sentir Rio de Janeiro a tus pies.

El teleférico está considerado, junto con el Pan de Azúcar, como el mayor símbolo turístico de Rio de Janeiro. La estatua de Cristo Redentor fue inaugurada en 1931, y elegida en el año 2007 como una de las 7 nuevas maravillas del mundo moderno. Un Cristo que representa la fe y simpatía de los cariocas, que reciben a los visitantes con los brazos abiertos.

El recorrido dura unos 7 minutos desde la estación en la Plaza General Tiburcio y tiene dos tramos. El primero, hasta el Morro da Urca y el segundo, hasta la cumbre del Pan de Azúcar. Desde la plataforma de Urca hay también magníficos miradores con vistas de 360 grados, restaurantes y puestos de comida a precios accesibles, además de tiendas de recuerdos.

Puedes comprar tus entradas para ambos tramos en la Estación del Teleférico (Avenida Pasteur, 520), en el barrio de Urca. Las salidas son diarias, y el horario, de 8 a 20 h. (las salidas son cada 20 minutos). El último descenso desde el Morro da Urca es a las 21 h. Lo más recomendable es llegar temprano para evitar las colas en la taquilla. Si puedes, no te pierdas los paisajes al atardecer y por la noche.

Los morros sobre el mar son una insignia del paisaje único de Rio de Janeiro, y el morro Pan de Azúcar es, junto al encantador Corcovado, uno de los emblemas de la ciudad. Visitarlo es disfrutar del panorama más bonito de la capital carioca.

Más información:
Bondinho do Pao de Açúcar

Publicidad