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Asia

Senderos endiablados ¡Sube si te atreves!

Las rutas más peligrosas del mundo

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A 120 kilómetros al este de la ciudad de Xi'an en la provincia de Shaanxi en China, Hua Shan es una de las cinco montañas sagradas de Taoísmo y también una de las atracciones turísticas más populares del país. Un sendero endiablado, solo apto para valientes sin vértigo, y no nos equivocamos si decimos que es quizás, es uno de los caminos más escarpados y peligrosos del planeta. El sendero de Hua Shan fue construido para poder ascender a los templos taoístas que se encuentran en la cumbre de esta hermosa montaña. El viaje comienza en las “Escaleras Celestiales”, que son un conjunto de piedras gigantes que están en las faldas del Monte Hua Shan. Se pasa por pequeños pueblos y casas, y a mitad del camino se puede tomar un teleférico hasta la cima sur, donde comienza la odisea. Acantilados imposibles, paredes verticales, tramos excavados en la roca de pocos centímetros de ancho, pequeñas pasarelas, tablones poco firmes y tramos en los que solo puedes agarrarte a cadenas oxidadas como único punto de apoyo. Y visto lo visto, la recompensa debe ser grande. Un camino espiritual y vistas espectaculares de las cinco montañas sagradas, impactantes. Lo increíble es imaginar cómo estos monjes pudieron subir los materiales para construir los templos en la cumbre de la montaña. Mucha gente inicia la ascensión todos los días, y no son pocos los que desisten. Hay que decir que algunos mueren en el intento, hay accidentes todos los años. Parece fácil, pero hay que estar preparado, estar en buena forma física y saber algo de escalada. En caso contrario mejor abstenerse. Las Escaleras de Haiku en Hawái, son conocidas también como las escaleras al Cielo. Están cerradas al público desde hace años, pero eso no impide que la gente continue ascendiendo por ellas. Técnicamente, es ilegal, es decir, que no se puede subir bajo multa, pero hay valientes que se levantan temprano y se cuelan sin que el guardia que custodia la escalera les vea. La subida en sí es emocionante, una escalada en toda regla, que a veces da un poco de miedo. Si hace viento o llegas a la cima con un poco de niebla, los últimos 200 metros prácticamente verticales, son estremecedores. No debes intentar subir pero si lo haces, solo puedes en caso de no sufrir de vértigo. El sendero es una escalera con barandillas, aunque una parte en ángulo de 90 grados se sube con la ayuda de una cuerda. Hay tres o cuatro paradas a lo largo del recorrido para descansar un poco y disfrutar de las vistas. Pero durante el trayecto solo verás las laderas de la cordillera de Ko'olau a ambos lados. En la parte de arriba hay un antiguo edificio del ejército, que se utilizaba para transportar suministros durante la Segunda Guerra Mundial, y un poco más arriba, hay otro edificio en el que todavía quedan enseres y un libro de registros que los que se cuelan y llegan hasta allí suelen firmar. Bajar por las escaleras es también otra hazaña, y ten en cuenta que el guardia no te debe ver y que el camino se dirige directamente hacia su puesto. El Caminito del Rey, en la provincia de Málaga, es el representante español de los senderos imposibles. Es un paso construido en las paredes del desfiladero de los Gaitanes, en El Chorro, entre Ýlora y Ardales. Un sendero de 3 kilómetros con largos tramos con una anchura de apenas 1 m colgando hasta 100 m de altura sobre el río, en unas paredes casi verticales. En 1921 el rey Alfonso XIII fue a la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce cruzando para ello el camino previamente construido, o al menos lo visitó. A partir de este momento se le empezó a llamar Caminito del Rey. Hoy por hoy, se encuentra muy deteriorado, casi todo el recorrido está sin barandilla y hay tramos que se han derrumbado, quedando sólo la viga de soporte. Todos estos factores han contribuido a crear una leyenda negra tras haber perdido la vida varios excursionistas tratando de cruzarlo. Actualmente se encuentra cerrado al público y a los escaladores bajo pena de multa de 6.000 euros. La Junta de Andalucía no quiere más accidentes en la zona. Pese a las sanciones, mucha gente sigue accediendo a él. Si te atreves a saltar ten precaución, lleva un arnés para engancharlo a los cables de la pared y un casco para protegerte de posibles desprendimientos de piedras. Para alegría de muchos, el Caminito del Rey, se reabrirá rehabilitado en 2015, pero ya con barandillas. Aún así, si tienes miedo a las alturas mejor ni te acerques. Por supuesto, los americanos también tienen su sendero endiablado. Angel Landing trail, se encuentra dentro del Parque Nacional de Zion en el estado de Utah en Estados Unidos, cerca de la población de Springdale. Desde luego no es una caminata para personas que tengan miedo a las alturas. Angel Landing trail, es una de las rutas de senderismo más singulares y emocionantes del Parque Nacional. El sendero que lleva hasta la cima, hasta Angel Landing Peak, recorre la columna vertebral de una estrecha aleta geológica. Gracias a unas cadenas encastradas en la roca se puede alcanzar la parte de arriba de esta gran formación rocosa. La parte más difícil de este recorrido es la última media milla hasta la cima, porque hay que subir por una cresta estrecha, con desniveles afilados, estrechos senderos y con pendientes vertiginosas a ambos lados. A un lado una caída a una altura de más de 370 metros y al otro lado una caida de unos 800 metros. En la cima hay impresionantes vistas sobre el valle y el cañón que se extienden hasta donde no alcanza la vista. Y ese es el premio al valor, la recompensa para aquellos que desafían la subida. Una vez arriba, hay que volver a bajar, y la vista del vacío a nuestros pies es verdaderamente estremecedora. Debemos decir que también aquí hay constancia de algunos accidentes con final desolador. No apto para todos los públicos. Y en Noruega, Preikestolen o Púlpito, es el nombre de una formación rocosa situada en el fiordo de Lyse en Ryfylke, cerca de la ciudad de Jørpeland. Para llegar a la parte de arriba se sigue un camino por senderos de montaña y lagos glaciares. Desde la base el recorrido es de unas 4 horas entre la subida y la bajada. Hay tramos muy escarpados, el terrenos es pedregoso y bastante abrupto. Aunque hay momentos duros, familias con niños pequeños o gente mayor consigue llegar a la cima. Aquí no se trata tanto del camino de subida, sino de la espectacular altura de la plataforma en lo alto. Preikestolen recibe unos 80.000 visitantes cada año, la mayoría en los meses de verano. La roca es un saliente que se asoma sobre el Lysefjord, el fiordo de la Luz, con una caída vertical de 604 metros. Se te corta la respiración. La plataforma superior mide unos 25 metros por 25. Los geólogos expertos aseguran que algún día el púlpito cederá y caerá al fiordo. La caída del fiordo ocurrirá, según la leyenda, cuando cinco hermanos se casen con cinco hermanas. Leyendas aparte, el Púlpito es imponente y hay que tener mucho cuidado, cuando llegas a la cima y buscas el precipicio. Asomarse no lo consigue cualquiera, aunque se puede ver a gente sentada en el borde, es mejor no jugar demasiado tan cerca del precipicio.

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