5 rincones deliciosos para comerse Río de Janeiro

Algunos ya lo pudieron comprobar hace dos años, cuando el Mundial de Fútbol. Otros lo harán dentro de unas semanas, cuando acudan a Río de Janeiro para disfrutar de los Juegos Olímpicos. Y es que una ventaja de viajar a Brasil en general, y a Río en particular, es la gastronomía. Por ello, vamos a hacer un recorrido por cinco locales emblemáticos en los que degustar la comida de la ciudad y llevarnos el mejor sabor de boca de vuelta a casa. ¿Por cuál te apetece empezar esta particular ruta gastronómica?

1. Confitería Colombo. Tiene más de 120 años de antigüedad, ya que fue fundada en 1894 por inmigrantes portugueses. La historia de la vida de la ciudad de Río no podría entenderse sin este establecimiento, que ha sido declarado recientemente uno de los más bellos cafés del mundo. Es un lugar ideal para desayunar, comer, merendar o tomarse un café en cualquier momento del día. Sus salones, son un ejemplo de Art Nouveau, con enormes espejos traídos expresamente de Amberes y enmarcados en madera de palo de rosa. En 1922 fue reformado y se construyó en el segundo piso un salón de té con abertura en el techo de la planta baja que permite ver el tragaluz del salón, decorado con bellos vitrales. En sus salones pueden degustarse todo un mundo de delicias saladas y dulces: pasteles, tartaletas y el típico pastel de Belem, y también gran variedad de tés y cafés seleccionados; pero además es un lugar para celebraciones de eventos e inclusos bodas.

2. Restaurante Espirito Santa. La cocina está en las buenas manos de la chef Natacha Fink; periodista de profesión y vocacional amante de la buena cocina, dirige la del Espirito Santa. La chef indica que su cocina ha desarrollado un lenguaje que trabaja con los ingredientes naturales de la Amazonía utilizando técnicas de cocina internacional, con unos resultados que sorprenden por su exotismo. El lugar es colorido y dinámico, decorado con motivos tradicionales, mucha madera rústica y sillas dispares, y tiene una deliciosa terraza con vistas al paisaje exterior. Además ha aprovechado el sótano del lugar para crear Desnivel, un sitio dedicado a las degustaciones y eventos para comensales que quieran profundizar en la cocina brasileña; también se celebran en él actos culturales. Entre las delicias que podemos degustar se encuentran los petiscos (tapas), caldinhos (sopas), ensaladas, pescados y carnes y cócteles de la casa.

3. Restaurante Aprazível. Se encuentra en Santa Teresa, un barrio carioca donde la vida fluye a un ritmo más lento. El nombre del restaurante significa 'agradable'; y realmente el nombre hace justicia a este restaurante con sus vistas a la Bahía de Guanabara, rodeado de árboles que refrescan en verano. El ambiente acogedor y la música de fondo hacen del lugar una experiencia multisensorial. La propietaria, Ana Castilho, ha creado un espacio refinado, una terraza deliciosa inspirada en un bosque amazónico, con un atento servicio y una cocina que utiliza ingredientes tropicales para mezclar cocina nacional e internacional; usan además muchos productos orgánicos procedentes de agricultura sostenible.

4. Churrasqueria Porçao. En esta churrasquería de Río de Janeiro se sirve la mejor carne desde hace cuarenta años. Los cortes más nobles de la carne servidos en un buffet que está siempre a rebosar de gente de lo más variado: hombres de negocios, parejas o familias se reúnen para disfrutar alrededor de sus mesas. El restaurante se sitúa además en un lugar privilegiado con las mejores vistas de la ciudad. En él podemos disfrutar de comida internacional y de la típica churrasquería brasileña, con las más deliciosas carnes y los cortes tradicionales de Brasil: bife ancho, bife de chorizo, picaña tradicional y costilla, todo regado con los mejores vinos nacionales e internacionales, con especial atención a los vinos portugueses.

5. Restaurante Zuka. Situado en Leblón, en la zona sur de Río, el restaurante ha abierto en 2002 y ofrece toda una variedad de comidas de alta cocina a la parrilla. Comandada por la chef Ludmila Soeiro, su carta es una fusión de la parrilla tradicional de alta calidad con preparaciones actualizadas y menú ejecutivo que cambia cada dos semanas. El restaurante ha sido decorado por el arquitecto Bel Wolf, creando un ambiente rústico con mesas de madera, iluminación intimista y el árbol Ficus como protagonista; todo ello unido a una agradable banda sonora que completa la cálida atmosfera del lugar.

La comida brasileña es un aliciente más para disfrutar de la ciudad de Río de Janeiro. Nos dejará un sabor de boca inigualable y ganas de repetir. Como si las playas, los monumentos, la alegría, el carnaval o el clima tropical no fueran suficientes motivos para vivir la experiencia en Río, esta visita gastronómica nos abrirá el apetito.

Más información:
Turismo de Río de Janeiro