Revivir la época colonial en Virginia

Colonial Williamsburg es un museo de historia viviente, una fundación que representa el distrito histórico de la ciudad de Williamsburg, en Virginia, en los Estados Unidos. Una ciudad que conserva edificios que datan de los años 1699 hasta 1780 y con un casco histórico que recrea la ciudad colonial americana, tal y como era entonces.

Pero lo mejor es que, todos los días, Williamsburg, amanece como lo hacia entonces, con sus habitantes tal y como vivían y vestían en aquellos años, con exhibiciones y recreaciones relacionadas con la historia colonial y con los acontecimientos que precedieron y pasaron durante la guerra revolucionaria americana.
Y todo esto, para que hoy todos, podamos comprender mejor aquella importante etapa de la historia de los Estados Unidos de América.

Williamsburg Colonial es una de las atracciones turísticas más curiosas del estado de Virginia. Porque además de entretenimiento, actividades, juegos y recreaciones históricas, hay tiendecitas encantadoras, restaurantes buenísimos, hoteles, golf, museos, spa, teatro, exhibiciones y actuaciones diarias, todo muy a la americana. Así que tienes muchas opciones en este complejo, impulsado como proyecto por WAR Goodwin y el patriarca de la familia Rockefeller, John D. Rockefeller, Jr., en honor de los patriotas americanos.

En Williamsburg Colonial vas a participar como un colono americano, en la toma de importantes decisiones, la posibilidad de seguir siendo fiel al rey británico o de luchar por una nación libre e independiente. Te puedes unir a la furiosa multitud que asalta el Palacio del Gobernador para exigir la devolución de la pólvora a la colonia, un Palacio que se puede visitar y en el que verás cómo vivía, a todo lujo, el gobierno real en la entonces colonia, antes de su colapso. Hogar de siete gobernadores reales y de los dos primeros gobernadores electos en Virginia, el palacio fue construido de forma ostentosa para impresionar.

Adentrarse en Williamsburg Colonial es descubrir, cómo era vivir en un pueblo en plena revolución. Los desafíos de crear un nuevo gobierno en el contexto de una guerra y tomar parte en los acontecimientos y en la vida cotidiana de Williamsburg es otra de las actividades. Ser testigo de la Declaración de Independencia. Participar en la batalla que transcurrió entre 1776 y 1781. Quedar atrapado en la lucha y las penurias. Ser testigo de la llegada de las noticias de la Declaración de la Independencia y participar en el debate sobre el significado de “Todos los hombres son creados iguales” y ver cómo el general Washington revisa a sus tropas. Ahí es nada. Mucho que aprender de la historia de los Estados Unidos como nación.

Conocer la época de la revolución, a sus comerciantes, sus tenderos, a las figuras políticas, a las mujeres y también a las esclavas que llamaban a Williamsburg su casa. Aprender de sus esperanzas, sus luchas y sus miedos, en aquellos tiempos de incertidumbre. Esa es la propuesta de este parque temático de la historia.
 Aprender sobre cómo era la vida entonces y descubrir los desafíos de la vida cotidiana con el trasfondo de la revolución. Visitar el Williamsburg Colonial, es quedar atrapado en los momentos históricos que tenían lugar entonces. Un viaje al pasado revolucionario de un gran país, un plan maravilloso para disfrutar sobretodo en familia.

Todo esto y mucho más. En Williamsburg, además, los patriotas más jóvenes, tienen actividades divertidas en exclusiva. Pueden explorar y comprometerse con la Ciudad Revolucionaria y sus residentes. Unirse al ejército y aprender sobre la vida de un soldado en un campamento militar. Jugar a juegos coloniales en el Powell House Benjamin y aprender sobre la vida cotidiana de antaño, pero eso sí, desde su punto de vista. Sin duda una experiencia única para revivir la historia con todos sus personajes.

No muy lejos de la capital, Washington DC, en Virginia, este parque temático de la historia es realmente excepcional, un lugar maravilloso al que acercarse, sobretodo estupendo para conocer con los más pequeños de la casa, un lugar, para dar rienda suelta a la imaginación.