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El pueblo de Alaska donde todos los habitantes viven en un mismo edificio por el frío

Whittier es un pueblo de Alaska que tiene tan solo 270 habitantes y todos ellos viven en un mismo edificio ya que no pueden salir al exterior en invierno por el frío. El edificio, que tiene todas las comodidades, es conocido como Begich Towers y cuenta con 14 pisos.

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Alaska es uno de los 50 estados que forman Estados Unidos, su capital es Juneau y su ciudad más poblada es Anchorage. Se encuentra muy cerca del océano Ártico y es, sin duda, uno de los lugares más fríos del mundo y con uno de los inviernos más largos.

Aunque hay muchas formas de protegerse del frío en Alaska y entrar en calor, hay una ciudad que se lleva la palma, pues sus habitantes han decidido vivir todos en el mismo edificio. Se llama Whittier y cuenta con una población de unos 270 habitantes.

Este pueblo del sur de Alaska se encuentra a orillas del golfo y está ubicada en el área censal de Valdez–Cordova. Cuenta con una temperatura media de 0º C y mínimas -20ºC durante el invierno, por lo que las salidas al exterior deben limitarse lo máximo posible.

Y es precisamente por esta razón por la que sus habitantes han decidido vivir todos en el mismo edificio, donde tienen todo lo necesario, desde el ayuntamiento hasta el centro de salud, pasando por la comisaría, el supermercado, la lavandería, una piscina climatizada, una iglesia y un restaurante. El edificio es conocido como Begich Towers y cuenta con 14 pisos.

Lo único que se encuentra fuera del edificio es el colegio, que está conectado mediante un túnel subterráneo para que los niños puedan llegar durante el invierno. Curioso, ¿verdad? Pues si quieres ir a visitarlo que sepas que el edificio, además, cuenta con dos plantas destinadas a un hotel. Además, la única forma de entrar o salir de la ciudad es mediante un túnel de 4 kilómetros.

El origen de Whittier (Alaska)

Los orígenes de este peculiar pueblo se remontan a la II Guerra Mundial. Hasta 1943 no había nada en este lugar salvo naturaleza, fue entonces cuando el ejército de EEUU construyó Camp Sullivan, una base militar enlazada desde un puerto por vía férrea con Anchorage.

La idea era que en su conexión sirvieran como punto de entrada para los miembros de las fuerzas armadas desplazados a Alaska. Años después, en 1953, se levantaron las Begich Towers para poder alojar a los familiares de esos miembros de las Fuerzas Armadas.

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