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Europa

La mina de sal de Wieliczka Patrimonio de la Humanidad

La catedral de sal subterránea de Polonia

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En el año 1978 la mina de sal de Wieliczka entró en la lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Y se entiende muy bien el por qué. "La catedral de sal subterránea de Polonia” tiene una profundidad de 327 metros y las excavaciones una longitud de más de 300 kilómetros de galerías, a lo largo de las cuales encontramos cámaras, rampas, lagos, pozos y capillas con hermosas figuras esculpidas que ilustran la historia del desarrollo de la minería desde épocas históricas. Las minas de sal de Wieliczka son unas de las minas de sal más antiguas del mundo y han sido explotadas sin interrupción desde el siglo XIII. Es la única mina en el mundo que sigue funcionando sin interrupción desde la Edad Media y se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Polonia y en una auténtica maravilla que no nos podemos perder. Como tampoco se la perdieron personajes tan ilustres como Nicolás Copérnico, Johann Wolfgang von Goethe, Alexander von Humboldt, Dmitri Mendeléyev o Juan Pablo II. Todos han visitado este impresionante lugar a lo largo de los siglos. La ruta turística de esta "ciudad subterránea" es extraordinariamente bella. Se pueden recorrer dos kilómetros tras bajar los 380 escalones que nos llevan al primer nivel a 64 metros bajo tierra. Pasaremos por varias cámaras y galerías, las más bonitas, varias capillas y lagos subterráneos. La vuelta a la superficie es por un ascensor que sube desde el tercer nivel a través del pozo de Daniłowicz. La visita dura entre 4 a 5 horas y se recomienda llevar ropa de abrigo ya que la temperatura en el interior es de unos 14º C. Se pueden hacer fotos en la mina pero hay que solicitar un permiso disponible a la entrada de la capilla de Santa Kinga, una enorme sala en el interior de las minas, que se ha convertido en una gran capilla con distintas estatuas y elementos decorativos religiosos. Una obra de arte subterránea decorada por mineros escultores que a lo largo de los años han ido dejando sus creaciones artísticas en las paredes y techos de la sala. La catedral subterránea de Santa Kinga es impresionante. Además de las esculturas y las paredes esculpidas con escenas religiosas, todas realizadas con sal, hay unas enormes lámparas de candelabros que cuelgan sobre la gran sala, elaboradas con cristales de sal. Esta enorme sala impacta por su inmensidad y no deja a nadie indiferente. Destaca también el monumento en honor al Papa Juan Pablo II, realizado en roca de sal. A tan solo media hora de camino de Cracovia este Patrimonio Mundial de Cultura y Naturaleza está constituido por un conjunto de excavaciones dispuestas en 9 niveles que van entre los 64 y 327 metros de profundidad. Más de 300 mil cámaras excavadas a lo largo de varios siglos. El recorrido turístico incluye las cámaras y galerías más hermosas, varias capillas y lagos subterráneos. Con tu familia o con tus amigos, las minas de sal de Wieliczka son una aventura emocionante. Magníficas cámaras cinceladas en la roca de sal, lagos salinos subterráneos increíbles, majestuosas construcciones de madera y estatuas únicas esculpidas en sal. Casi 3 kilómetros de pasillos, 800 escalones para subir y 350 para descender a una profundidad de 135 metros bajo tierra. No es extraño que por la ruta turística de  Wieliczka hayan pasado más de 36 millones de turistas de todo el mundo.

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