El corazón salvaje de El Pantanal

Conocida como Laguna de Jarayes en la época de los conquistadores, el Pantanal es el humedal mas grande del planeta, con una extensión total de 200.000 km2. Su biodiversidad en flora y fauna rivaliza con la región de la amazonía y hacen de él uno de los ecosistemas más ricos del mundo. Se cuela a lo largo de Brasil, Bolivia y Paraguay. Más de una docena de ríos inundan casi el 80 por ciento de esta región al rebosar sus cuencas en los meses de lluvia y hacen que el nivel del agua suba hasta 3 metros. Pero incluso cuando cesan las lluvias su transformación continúa ya que inmensas cantidades de agua se posan en esta llanura. Es un enorme delta interno, de hecho los conquistadores que la exploraron creían que se encontraban ante un mar interior. Hábitat de animales exóticos que viven en los bosques que permanecen por encima de los terrenos anegados. En los que los reyes son el jaguar y el caimán, pero sin dejar de lado a los osos hormigueros, el jaribú que es la cigüeña más grande del mundo, nutrias, monos, ciervos, zorros, serpientes, pirañas, tortugas… Resumiendo, teniendo en cuenta que los biólogos siguen descubriendo nuevas especies en los bosques colindantes, cuenta con más de 600 especies de mamíferos, 30 variedades de monos, 1.500 especies de peces y 100.000 tipos de insectos, algunos de ellos expertos en incordiar. También es el hogar de miles de especies de aves, en concretos más de 1.600, y la ruta de otras muchas de diferentes partes del mundo que atraviesan la región en sus etapas migratorias. En definitiva, uno de los mejores sitios de América del Sur para avistar animales y realizar actividades como montar a caballo, caminatas, ciclismo, espeleología, buceo, natación, pesca y excursiones en lancha. Y por supuesto realizar safaris al amanecer y al atardecer para fotografiar su fauna y flora. Con un poco de suerte encontraremos algunas sorpresas como mariposas grandes como murciélagos, insectos enormes que creeremos que son pájaros o incluso pájaros más grandes que algunos niños. Un área con tanto valor ecológico y concentración de vida animal que la UNESCO no dudo en reconocerla como Reserva de la Biósfera en el año 2000.