FRANCIA
Catedral de Burdeos: historia y datos curiosos que no te dejarán indiferente
La Catedral de San Andrés se ha convertido, con el paso del tiempo, en una de las construcciones más icónicas de la ciudad francesa de Burdeos.
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Burdeos es una de las ciudades europeas que más visitantes recibe año tras año. Y siendo honestos, no es para menos. Es evidente que cada vez son más los que deciden dejarse llevar por su historia, por sus monumentos y por sus sorprendentes rincones de ensueño.
Es el momento perfecto, por tanto, para conocer la Catedral de San Andrés situada en Burdeos. No solamente es uno de los monumentos principales de la ciudad, sino también la iglesia más importante. A tal punto llega la cosa que, en 1998, fue declarada como Patrimonio de la Humanidad.
Catedral de San Andrés de Burdeos, a través de su historia
El origen de esta catedral es románico, ya que se construyó a finales del siglo XI. Además, hay que tener en cuenta que el año 1096 fue clave ya que fue consagrada por el Papa Urbano II. En su origen, su objetivo era albergar nada más y nada menos que cuatro campanarios, aunque solo se construyeron dos.
Además, es importante tener en cuenta que el aspecto de la catedral es bastante peculiar por un motivo concreto: se tuvo que construir con muchos refuerzos, ya que está situada en un suelo bastante inestable debido a las marismas. Históricamente, el 1137 fue importante ya que, en esa Catedral, se celebró la boda entre Leonor de Aquitania y quien iba a ser el próximo rey de Francia, Luis VII.
A pesar de que destaca por ser de carácter románico, debemos tener en cuenta que de esa construcción original quedan pocos elementos. De hecho, solamente quedan en pie los muros interiores de su nave principal. Debido a su deterioro, entre los siglos XII y XVI se tuvo que reconstruir.
Muchos son los elementos de esta Catedral de San Andrés de Burdeos que llaman poderosamente la atención. Un claro ejemplo lo encontramos en el deambulatorio, que fue construido en 1280 y posteriormente unido a la nave en 1330. También debemos mencionar las capillas radiantes y el coro, que se construyeron en el siglo XIV.
No podemos olvidarnos de la Torre Pey Berland, que data del siglo XV y que fue mandada construir por el arzobispo del mismo nombre. Llama poderosamente la atención por sus contrafuertes pero, sobre todo, porque en la cúspide podemos encontrar nada más y nada menos que la estatua de Notre-Dame de Aquitania (1862).
Si hay algo que, durante la historia, caracterizaba a esta Catedral de San Andrés de Burdeos es que en este lugar se encontraban los órganos más impactantes de toda la Cristiandad. A pesar de todo, y tras realizarse una serie de restauraciones que no fueron para nada eficaces, esos órganos terminaron siendo vendidos por un fin concreto.
¿En qué consiste, exactamente? En recaudar fondos para el ejército de Francia. En la actualidad, hay un órgano que fue construido por Danion-González y que fue inaugurado por Jean-Jacques Grunenwald en el año 1982. Sea como sea, lo cierto es que esta construcción, a pesar del tiempo, sigue siendo uno de los elementos más característicos de la ciudad de Burdeos.
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