EXCURSIONISMO EN PERÚ
En barco por las Galápagos 'pobres'
Ponemos rumbo a una auténtica joya de la Ruta del Sol de Perú, en la Reserva Natural de Paracas y las Islas Ballestas. Acompáñanos a las Galápagos peruanas, conocidas como 'las Galápagos pobres', con una vida y fauna marina increíbles.
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La península de Paracas, ubicada en uno de los puntos más desérticos de la costa peruana, es una de las reservas marinas más grandes de Perú. Una península en la que habitan más de 200 tipos de aves y una gran variedad de especies marinas. Y es que la Reserva Nacional de Vida Silvestre de Paracas y las Islas Ballestas, conocidas como 'las Galápagos pobres', impresionan.
Estas islas rocosas reciben su nombre de las ballestas o arcos, seguramente por los grandes arcos de piedra que la erosión ha formado en ellas. Las Islas Ballestas son un importante depósito de guano y un lugar privilegiado conformado por tres islas: sur, centro y norte. La corriente de Humboldt de la Antártida aporta una riqueza fantástica y abundancia de vida marina lo que sitúa a Paracas como a uno de los atractivos turísticos más importantes del país. Ubicadas en la ciudad de Pisco al sur de Lima, son un escenario impresionante en el que se pueden observar muy de cerca lobos marinos, pingüinos de Humboldt, estrellas de mar y una gran diversidad aves como el piquero común, el zarcillo, el cormorán guanay, pelícanos y gallinazos de cabeza roja, entre otras.
Desde el balneario de Paracas, desde el embarcadero El Chaco, salen barcos en dirección a las islas. A 6 kilómetros de la costa, el viaje es de unas 2 horas en total, media hora de ida, una hora para ver a los animales y las aves, y otra media hora de vuelta. Por el camino podemos observar una gran diversidad de aves alimentándose de los cardumenes, y si tenemos suerte podremos observar delfines. En costas de la península de Paracas, pasando por Punta Colorada, hay extrañas y bellas formaciones rocosas habitadas por pelícanos y cormoranes.
Y siguiendo hacia las Islas Ballestas, El Candelabro es un geoglifo hecho en bajo relieve sobre un acantilado, en forma de tridente. Una enorme figura grabada en las colinas arenosas que mide más de 150 metros de alto y 50 de ancho. Su origen alimenta muchas teorías y leyendas, desde que esta relacionado con las líneas Nasca, hasta que era una marca o señal hecha por los piratas para poder orientarse. A día de hoy, no se sabe realmente su origen. Está prohibido acercarse por tierra, por lo que El Candelabro debe observarse únicamente desde el mar.
En Islas Ballestas no se permite el desembarco en las islas, pero los barcos se acercan lo suficiente para que puedas disfrutar de la fauna. Hay miles de lobos marinos, focas, pingüinos e incluso es posible que puedas ver alguna ballena. El pingüino de Humboldt, una especie en peligro de extinción, es la única especie de pingüino en Perú. Y es que, esta especie, habita en las costas desérticas de Perú y Chile. Y pasa la mayor parte de su vida en el mar, en la corriente peruana de Humboldt.
Las Islas Ballestas están formadas por un conjunto de formaciones rocosas habitadas por lobos marinos, los cuales, se encuentran por doquier, especialmente en la playa llamada la Maternidad de Lobos. Estos animales son amistosos y adoptan curiosas posturas, dando la impresión de posar para las cámaras.
Una visita por tierra a la Reserva de Paracas nos permitirá disfrutar de hermosos paisajes marítimos y desérticos, y disfrutar de un baño relajante en alguna de sus playas. Otra de las actividades de la zona es el senderismo. Se pueden dar largos paseos en busca de las mejores fotografías. La reserva Nacional de Paracas ofrece excelentes condiciones de profundidad para realizar buceo y pesca, además de windsurf y esquí náutico.
Si planeas hacer este tour en temporada de verano, entre los meses de noviembre a abril, recuerda llevar ropa ligera, gafas de sol y protector solar.
Más información:
Islas Ballestas
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