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Tu futuro móvil es probable que venga sin cargador, hay que acostumbrarse

Cada vez son más los modelos de todas las gamas que optan por ello.

Un cargador móvil

Un cargador móvilBelkin

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El cargador de móvil es algo todos consideramos básicos, tanto como el enchufe de cualquier otro electrodoméstico o dispositivo. Pero cada vez es más habitual ver cómo los fabricantes nos venden los teléfonos sin un cargador, algo que lejos de parecer una canallada de para con los consumidores, es algo bien visto en pro de la sostenibilidad del planeta. Si hasta ahora era algunos móviles de gama alta los que habían dejado de ofrecer cargador, como en el caso de Apple o Samsung, ahora también estamos viendo que estos cargadores van a comenzar a faltar en móviles de gama media, tal y como nos demuestra Samsung también con uno de sus inminentes lanzamientos.

Beneficioso, ¿para todos?

Como en el caso de la imposición de un cargador único, probablemente el USB tipo C, la decisión de ir eliminando los cargadores de las cajas de los móviles es algo que tiene profundas implicaciones medioambientales. La idea es que así se puedan reducir los residuos de aparatos electrónicos. Cuantos más móviles compramos y estrenamos, más cargadores acumulamos, esa es la situación que está llevando a muchos fabricantes a ahorrarse el cargador y así de paso reducir costes sin reducir tampoco el precio.

Ahora hemos visto una imagen que nos muestra al futuro Samsung Galaxy A53 5G, que se presentará esta misma semana, que nos llama bastante la atención. Y es que en la foto podemos apreciar que su caja es mucho más delgada de lo habitual, tanto que podríamos decir que es la mitad de gruesa. Y eso es así porque este modelo llegará también sin cargador. Así que se trata de una tendencia que poco a poco se está extendiendo a otras gamas, y que ya no es exclusiva de los móviles más caros.

De esta manera se reducen los residuos de este tipo de componentes electrónicos, porque presuntamente lo que debemos hacer es reutilizar todos esos cargadores que tenemos por casa, y así no estrenar un nuevo cargador cuando presuntamente no hay necesidad, y decimos lo de presuntamente porque es una decisión que no termina de cuadrarnos en algunos aspectos.

No siempre tiene sentido

Si hablamos de factores medioambientales, es evidente que esta decisión de los fabricantes puede tener mucho impacto, reduciendo las toneladas de basura electrónica que se generan todos los años por esta acumulación de nuevos cargadores. Pero hay casos específicos en los que no vemos mucho sentido a prescindir del cargador. Y hablamos de los móviles con cargas ultra rápidas. Que un móvil con carga de 65W o 120W venga sin cargador es una faena, porque nos obliga a tener que comprar un cargador de esa potencia, o bien renunciar a una de las mejores funciones de estos teléfonos, la carga en unos minutos, y asimilar que tardara una o dos horas en hacerlo.

Por tanto, es una opción que en muchos casos puede tener sentido, cuando el teléfono no presume precisamente de carga rápida, pero cuando es así, no debería ser una opción el mero hecho de prescindir del cargador, ya que, de venir aparte, habría que añadir un gasto de entre 30 y 50 euros por un cargador ultra rápido.

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