Prediciendo el éxito (o fracaso) de los 'blockbusters' veraniegos

En unas semanas se dará el pistoletazo de salida a la temporada veraniega en las salas de cine. Llegarán películas para todos los gustos y algunas serán verdaderos éxitos del mundo del celuloide. De hecho, ya se puede pronosticar que 'Jurassic World', 'Minions' y 'Ant-Man' serán las afortunadas superproducciones más rentables de este verano.

Al menos, así lo asegura Adobe. La empresa estadounidense de ‘software’ es capaz de prever el éxito o el fracaso de los largometrajes en cartelera. Lo hace a través de Adobe Digital Index (ADI), un grupo de investigación perteneciente a la división de marketing de la compañía que, a falta de una bolita mágica, es capaz de ver el futuro cinematográfico a través de las redes sociales.

Basándose en el ruido que hacen las películas en las redes durante las semanas previas a su estreno, ADI vaticina cómo les irá en taquilla. Por ahora, se han atrevido a pronosticar el futuro de 24 películas desde 2013 y la tasa de acierto es del 100%. Así que las palabras de ADI deben ser tenidas en cuenta en Hollywood.

Para empezar, el panorama cinematográfico del verano de 2015 parece estar ya definido. Mientras que la nueva entrega de dinosaurios encerrados en un parque y los súbditos de Gru sacarán una buena tajada de su paso por las salas de cine, películas como 'San Andreas' o 'Hitman: Agent 47' no lograrán ser rentables. Palabra de ADI.

Facebook, Twitter y otras doce plataformas sociales (entre las que se encuentra incluso Google+) están bajo la lupa de ADI, donde después de estos dos años augurando los éxitos y los fracasos cinematográficos algo saben sobre cuáles son las claves para golpear con fuerza en las salas de cine.

Lecciones tuiteras

Por una parte, las películas que según ADI serán rentables, consiguen pulverizar las cifras de las que no lo serán. Así, las primeras logran siete veces más visionados en YouTube para sus trailers, su número de ‘followers’ en Twitter es 55 veces mayor, logran tener 53 veces más ‘Me gusta’ en Facebook y, por supuesto, la taquilla es más jugosa que la de aquellas películas a las que ADI les pone el sello de perdedoras.

Así, la industria de Hollywood ha aprendido la lección dada por este grupo de analistas y destina una parte importante de sus presupuestos a monitorizar las redes sociales para hacer dinero con sus películas -o, lo que es lo mismo, salvar la inversión-.

Tras vigilar más de cinco millones de publicaciones en redes sociales, ADI aún tiene mucho que enseñarle a los ejecutivos que toman las decisiones del séptimo arte: sin ir más lejos Tamara Gaffney, una de las analistas de Adobe Digital Index, recomienda que cada película publique lo antes posible su tráiler, para poder medir pronto el entusiasmo de los espectadores, algo tenido en cuenta a la hora de predecir el éxito o el fracaso de la cinta.

“Mi consejo es liberarlo cuanto antes y hacer un seguimiento para tener más tiempo de respuesta y llevar a cabo acciones que enciendan algo el interés”, explica Gaffney.

Otro consejo dado desde la división analítica de Adobe es no confiar únicamente en el poder de atracción de las superestrellas para que una cinta arrase. Como ejemplos, ADI utiliza dos de los estrenos de este verano: mientras que el protagonista de 'Ant-Man', Paul Rudd, no tiene cuenta en Twitter, la película ha conseguido hacer ruido en las redes sociales y tiene ya más de 100.000 ‘followers’, algo que desde Adobe tienen en cuenta para augurar su éxito.

Sin embargo, los cerca de nueve millones de seguidores de ‘The Rock’ no han servido para que San Andreas tenga un futuro prometedor a pocas semanas de su estreno. A pesar del ejército de ‘followers’ del protagonista, la cuenta de la película tiene apenas 9.000.

De esta forma, productoras y empresas patrocinadoras pueden intentar que sus películas alcen el vuelo antes de despegar. Solo tienen que escuchar con atención el zumbido de las redes sociales, que es mucho mejor que mirar una bolita mágica. Eso sí, para saber cuáles serán las más premiadas aún habrá que hacer uso de artes adivinatorias. Al menos, de momento.