Google te avisa si tu web es hackeada

Todos los que trabajamos en proyectos relacionados con la web tenemos como referencia a Google. Salir en una buena posición dentro de los resultados de búsqueda es un asunto importante, algo que se traduce en visitas y, por tanto, en un objetivo a alcanzar dentro de nuestras líneas de trabajo (y, para ello, el SEO tiene mucho que decir).

Uno de los recursos que Google nos ofrece para optimizar nuestra página web es el pack formado por las “Herramientas para Webmasters”, un conjunto de recursos que nos ayudan a entender mejor “cómo Google está viendo nuestra web”. Así, por ejemplo, podemos saber cómo se está indexando nuestra página, saber cuántas búsquedas han reportado visitas a nuestro sitio o detectar anomalías o problemas en nuestra web.

Precisamente, dentro de la labor de análisis que hace Google al indexar una página web, los algoritmos del gigante de las búsquedas son capaces de detectar problemas graves de una web y, por tanto, discernir si una página web es de confianza o si es potencialmente peligrosa para un internauta.

Imaginemos que gestionamos la página web de nuestra empresa o nuestro blog personal. A primera vista, nuestra web podemos considerarla un sitio de confianza y Google actuará de esta misma forma. Sin embargo, en el momento que se detecta algún tipo de indicio de malware o de spam, Google marcará nuestra página web como un sitio no confiable.

¿Y qué significa un sitio web no confiable? Si Google llega a esta conclusión, nuestra web es potencialmente peligrosa para los visitantes, un hecho que el gigante de las búsquedas hace constar marcando nuestra web con una advertencia dentro de los resultados de búsqueda, avisándonos a través de las Herramientas para Webmasters (tanto por correo electrónico como en el panel de control de este servicio) o, incluso, alertándonos con advertencias en el navegador si usamos Google Chrome.

Que nuestra web lleve la etiqueta de “no confiable” es un importante problema cara a las visitas que podamos recibir. Cualquier usuario que vea aparecer nuestra web dentro de los resultados de búsqueda verá la advertencia que indica que “el sitio web podría haber sido hackeado” y, por tanto, es posible que decline entrar.

Evidentemente, ante una situación así, como gestores del sitio web tendremos que solventar el problema que generó la alerta a Google y, tras arreglar el problema, avisar a Google para que verifique que todo está bien y, por tanto, vuelva a confiar en nuestra página web.

Quizás alguien se pueda plantear que es complicado que alguien intente hackear nuestro blog personal. Sin embargo, puede ser mucho más habitual de lo que quizás nos estemos planteando.

Cualquier sitio web es susceptible de presentar vulnerabilidades que pueden ser explotadas por un ciberdelincuente. Un plugin para el gestor de contenidos que estemos usando puede contener errores y vulnerabilidade que acaben convirtiéndose en una puerta para tomar el control de nuestra web. Igualmente, usar una versión obsoleta de un gestor de contenidos también puede suponer el mismo riesgo.

Si alguien aprovechase estas vulnerabilidades y se dedicase a escanear páginas web que presenten estas carencias, podría dar con nuestro sitio web y terminar implantando software malicioso que afecte a nuestros visitantes o aprovechar nuestra web para ocultar páginas de spam que intenten engañar o vender cualquier producto o servicio a nuestros visitantes sin que, además, nos demos cuenta.

Gracias a las Herramientas para Webmasters de Google podemos monitorizar nuestra web y actuar rápidamente ante este tipo de incidencias. Recibiremos una alerta en nuestro correo electrónico e, incluso, Google nos aportará recursos de ayuda para solventar el problema técnico (y librarnos de la 'infección en nuestra web') y también comprobará si el problema realmente se solucionó.

¿Vale la pena agregar nuestro sitio web a este servicio? Sin duda alguna, usar las Herramientas para Webmasters es algo más que recomendable para vigilar la confiabilidad de nuestra web y ofrecer un sitio web seguro a nuestros usuarios.

De todas formas, si no usamos este servicio, Google intentará avisar al propietario de un sitio web si, dentro del proceso de indexación, llegase a la conclusión de que la web no es confiable. En este caso, Google enviará notificaciones a unas cuantas de direcciones de correo electrónico que, de manera común, se asocian a los gestores de una web (info@dominio.xx, webmaster@dominio.xx, hello@dominio.xx...) para ver si, por casualidad, llega la alerta al gestor de la web y, de esta forma, arregla los problemas de su página.

Google pone a nuestra disposición un buen recurso con el que actuar rápidamente en el caso que nuestra web sea hackeada. Por tanto, en nuestra mano está que garanticemos a los visitantes de nuestra web una navegación segura.