LA 'GRAN MANZANA' DE LA COMPAÑÍA
El Campus de Apple, la última gran obra de Steve Jobs
Con una buena dosis de trabajo, y más paciencia que el santo Job, la compañía de Cupertino está a punto de cumplir los deseos de Steve Jobs: que el Campus de Apple en California sea un espacio envidiado por dentro y por fuera.

Publicidad
El fundador de Apple participó activamente en la planificación de su proyecto más ambicioso, cuya joya de la corona es un edificio con forma de nave espacial construido bajo el diseño del estudio internacional del arquitecto Norman Foster, a quien Jobs reclutó en 2009 para su proyecto faraónico.
Su planta circular se asemeja a la de los dos edificios que Foster+Partners proyectaron para la también megalómana Ciudad de la Justicia de Madrid, aunque los planos se han quedado guardados en un cajón por mucho tiempo. La 'mini ciudad' de Apple va viento en popa, tal y como se puede ver en estas imágenes de octubre de 2015 captadas por los drones.
Eso sí, la obra ya lleva un sobrecoste brutal propio de este tipo de proyectos, un problema que ya se abordaba en el tratado más antiguo de arquitectura (de Vitruvio, escrito en el siglo I aC).
El proyecto tiene como inspiración dos plazas: una londinense en la que las casas están rodeadas por árboles y por la más antigua de la Universidad de Standford, conocida como 'Main Quad'... aunque inicialmente no iba a ser un edificio circular.
Un cristal de récord
Las dimensiones mastodónticas del edificio, necesarias para albergar 13.000 empleados y la forma curva del mismo es lo que hace que se necesiten más de 3.000 hojas de vidrio curvado para envolverlo, ya que el cristal abarca todos los lados del edificio.
Y es que, para que los empleados puedan admirar el paisaje exterior, se necesita la pieza más grande de cristal curvado del mundo, tal y como dijo Jony Ive, vicepresidente de diseño de la compañía.
Un paraíso verde
El 80% del lugar estará destinado al espacio verde, con una intención clara desde el principio de aunar naturaleza y arquitectura. Se plantarán 7.000 árboles resistentes a las altas temperaturas y sequías, y adaptables al cambio climático.
Los árboles que se plantarán precisarán poco riego y se espera que se utilice agua reciclada para ésta y otras necesidades que no sean el consumo humano.
Además, el campus estará repleto de paneles solares y se autoabastecerá al cien por cien con energías renovables, incluso si hay algún pico inusual de demanda eléctrica. Por otra parte, el sistema de ventilación natural hará que el 75% del año no haga falta aire acondicionado o calefacción.
Y no, no se olvidan de las bicicletas, porque habrá mil a disposición de los empleados de la compañía... Aunque eso es poco en comparación con las once mil plazas de aparcamiento que habrá. Al menos serán subterráneas y no fastidiarán las vistas.
Cafetería, auditorio y centro de bienestar
El campus de Apple también tendrá esos equipamientos que parecen construidos para dar envidia al común de los mortales con un 'trabajo normal'. Una cafetería con aforo para dos mil personas en la que se podrán consumir productos de algunos árboles frutales plantados 'ex profeso' para esto.
Y todo eso por no hablar de un enorme centro de bienestar para hacer deporte, recrearse o relajarse y un auditorio con capacidad para mil personas ¿Será el escenario de alguna futura keynote de Tim Cook? No se sabe, pero sí se sabe que, hasta su inaguración, habrá muchas más sorpresas con esta mayúscula obra... O más 'One more thing...', a lo Steve Jobs.
Publicidad