Así es la ciudad futurista que planea crear Google

Google, o más bien el conglomerado Alphabet en el que se convirtió la compañía el pasado año (dejando solo el negocio más visible bajo la marca conocida), tiene bajo su paraguas una empresa con un objetivo particular: redefinir las ciudades.

Si Apple reinventó el teléfono móvil con el iPhone, Google ha apuntado un poco más alto: ahora mira hacia las ciudades. La compañía encargada de llevar a cabo esta tarea megalómana se llama Sidewalk Labs y tiene el objetivo de crear zonas donde la experimentación de nuevas tecnologías sea cosa del día a día. Por ahora la empresa habría solicitado a distintas autoridades locales en Estados Unidos un permiso para disponer de un espacio urbano en el que poder experimentar sin ataduras.

Sidewalk Labs, cuya misión autoasignada consiste en ‘fix the cities’ (literalmente "arreglar las ciudades"), trabaja con expertos en tecnología y urbanismo, con consultores... Todo un elenco de perfiles variados para dotar al proyecto de un carácter multidiciplinar. Si hay que diseñar prácticamente desde cero un entorno urbano no se puede escapar ningún detalle: hay que pensar en el presente y en la evolución hacia el futuro.

Gente de la Universidad de Stanford y economistas de Harvard están dentro del equipo de Sidewalk Labs, así como la empresa de consultoría McKinsey. La idea –no anunciada oficialmente– contaría con ingredientes como los coches autónomos y una conexión a internet a velocidad ultrarrápida. Ambos son proyectos que forman parte de esos experimentos que Google lleva tiempo haciendo sin llegar a sacarlos al plano comercial.

Google Fiber, la propuesta de conexión a internet a velocidades muy superiores a los estándares comerciales, está presente en algunos pueblos de Estados Unidos, donde se ha creado una red local a modo de prueba. En un determinado momento estas condiciones de conectividad incluso han llegado a servir de atracción para startups y empresas que necesitaban velocidades de conexión altas.

El desarrollo de un sistema de conducción autónoma también lleva tiempo campando por el campus de Google (y por las carreteras de California y otros Estados). Desde que se reveló al público en 2010, Google Cars ha ido evolucionando y cada vez parece más viable que el sistema se pueda vender pronto integrado en automóviles.

Estas dos tecnologías estarían en el corazón de la ciudad futurista de Sidewalk Labs, que en todo caso sería un campo de pruebas, abierto a cualquier tipo de experimentación que salga de Alphabet.

A partir de ahí se puede especular con sistemas inteligentes para regular el tráfico o redes de wifi público. Como todos los proyectos experimentales de la compañía, éste tampoco tiene detrás una previsión de ser rentable, aunque lo cierto es que si se lleva a cabo... ¿cuánto se pagaría por un piso en esta ciudad del futuro?