NEUROLOGÍA
Este trastorno cerebral es más común de lo que pensamos pero a menudo no se diagnostica
En muchas ocasiones, los profesionales sanitarios suelen subestimarlo y malinterpretarlo, lo que provoca retrasos en el diagnóstico y el tratamiento.

Publicidad
A muchas personas les ocurre que, de repente, pierden la capacidad de mover una extremidad, caminar o hablar. Cuando llegan al hospital y les hacen pruebas, todas salen normales y, según los expertos, no hay nada malo. ¿Qué ha ocurrido entonces?
Desafortunadamente, esta es la experiencia de muchas personas con trastorno neurológico funcional, una afección difícil de reconocer y tratar. Te contamos los detalles.
Tal y como explican en el medio The Conversation, el trastorno neurológico es una enfermedad que afecta el funcionamiento del sistema nervioso. Este sistema envía y recibe mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo para regular diversas funciones, como el movimiento, el habla, la visión, el pensamiento y la digestión.
Para quien no sabe, este trastorno puede parecerse a otras afecciones como un accidente cerebrovascular, la esclerosis múltiple o la epilepsia. Sin embargo, los síntomas neurológicos funcionales no se deben a un daño ni a una enfermedad que afecte al sistema nervioso. Esto significa que el trastorno no se detecta en las imágenes cerebrales ni en otras pruebas de rutina. Los síntomas funcionales se deben a una disfunción en el procesamiento de la información entre varias redes cerebrales.
Síntomas
Los síntomaspueden incluir parálisis o movimientos anormales como temblores, sacudidas y tics. Esto suele provocar dificultad para caminar o coordinar movimientos. Los síntomas sensoriales pueden incluir entumecimiento, hormigueo o pérdida de la visión; los síntomas disociativos, como convulsiones funcionales y desmayos, también son comunes.
Además, algunas personas experimentan síntomas cognitivos, como confusión mental o dificultad para encontrar las palabras adecuadas.
El trastorno neurológico funcional es una de las afecciones médicas más comunes que se observan en atención de urgencia y en clínicas neurológicas. Afecta a unas 10-22 personas por cada 100.000 al año. Esto la hace más común que la esclerosis múltiple.
A pesar de ello, los profesionales sanitarios suelen subestimarla y malinterpretarla, lo que provoca retrasos en el diagnóstico y el tratamiento.
Afortunadamente, la concienciación, la investigación y el interés han aumentado en la última década. Se están probando numerosos enfoques de tratamiento, como la fisioterapia especializada, las terapias psicológicas y la estimulación cerebral no invasiva.
Publicidad