TecnoXplora» CienciaXplora» Divulgación

DE AHÍ EL PELO GRASIENTO

Los seis errores que cometes con el champú (y cómo solucionarlos)

Parece fácil pero no lo es: lavarte el pelo es algo que está dentro de tu rutina diaria y que no lleva más de 10 minutos. Entonces, ¿por qué en ocasiones parece que hayas metido la cabeza en una freidora? Respuesta: estás usando mal el champú.

Peluquería

PeluqueríaPixabay

Publicidad

Hay todo un mundo alrededor del cuidado del cabello, con cuestiones variadas al respecto: qué champú es el adecuado para cada tipo, con qué frecuencia hay que lavárselo o si es mejor la mascarilla o el acondicionador son algunas de ellas. Te contamos seis errores que estás cometiendo con el champú y cómo solucionarlos usando la ciencia para ello.

La elección del champú

Normalmente escogemos el producto por el tipo de pelo que tenemos: para cabello graso, para puntas abiertas, pelo seco o encrespado. Primer error.

Hay que elegir el champú según la textura del cabello. Si tienes el pelo fino tendrás que usar un champú con proteínas para darle volumen. En el caso contrario, si tu cabello es de textura gruesa, la mejor opción es un champú hidratante para poder domar esa mata rebelde.

Recuerda que cada persona es un mundo y tu pelo graso no tiene por qué ser igual que el de tu amiga, primo o compañero de trabajo, por mucho que os guste compararlos.

La duración del lavado

A diario todos vamos a la carrera: todas las mañanas batimos récords de velocidad para ducharnos, vestirnos y desayunar antes de adentrarnos en nuestras rutinas diarias. De hecho, en esta vorágine de prepararnos y asearnos, el tiempo que le dedicamos a lavarnos el pelo puede que no llegue apenas ni a los 10 minutos. Segundo error.

Es importante dedicarle un rato al enjabonado del cabello. Tal y como dicen en los anuncios de la tele, tienes que masajear el cuero cabelludo de la raíz hasta las puntas. Si no distribuyes bien el producto, los agentes limpiadores no harán bien su función y habrá secciones de la cabeza que se queden sin limpiar.

La frecuencia de lavado

Hay una creencia que podemos incluir ya en la categoría de leyendas urbanas que dice que no hay que lavarse todos los días el pelo porque dicen que el champú descompone los aceites naturales del cabello y lo deja sin vida. Tercer error.

Te lavas la cara todos los días y no se seca, ¿verdad? Lo mismo pasa con el cabello: te puedes lavar el pelo todos los días si crees que es necesario. Si no lo tienes claro, es tan fácil como lavarte el pelo cuando esté sucio. Así de fácil.

No vale cualquiera y hay que cambiar de marca de vez en cuando.
No vale cualquiera y hay que cambiar de marca de vez en cuando. | Pixabay

Usar el mismo champú

Has probado varios y por fin has elegido el que te gusta, el que mejor te deja el pelo y con un olor que da gusto. Lo usas desde hace tiempo y no vas a cambiarlo por nada. Cuarto error.

No hace falta que uses el champú que ya utilizabas cuando ibas al colegio, porque la vida cambia y el cabello también. No tienes el mismo pelo que cuando eras pequeño: con la edad cambias hábitos de vida, alimentación y costumbres de higiene, y hay muchos factores que evolucionan contigo. Madura y deja de tratar a tu cabello como si fuese un adolescente.

La temperatura del agua

La sensación de sentir el agua caliente cayendo por el cabello en días de frío es un momento más que agradable. Quinto error.

Agradable es, no lo vamos a negar, el fallo es que la temperatura del agua esté demasiado caliente. Esto hace que los poros del cuero cabelludo se abran. Antes de enjabonarse está bien, pero a la hora de aclarar es mejor que el agua esté templada para que esos poros se vuelvan a cerrar y evitemos daños colaterales en nuestra cabecita loca.

El uso de la mascarilla o el acondicionador

Hay que extender bien la mascarilla para que el pelo quede brillante y sedoso. Sexto error.

No hace falta que te embadurnes de mascarilla, así que deja de hacerlo. La forma adecuada de aplicarse este producto es de la mitad del cabello hasta las puntas porque esta parte es la que más hidratación necesita. De lo contrario, el cuero cabelludo tiende a engrasarse por el abuso de la mascarilla.

Si te decides por el acondicionador no te lo pongas antes de lavarte el pelo. Igual que no te echas el 'body milk' antes de ducharte, tampoco tiene sentido que apliques el acondicionador antes de lavarte el pelo ¿no?.

También te puede interesar...

¿Con qué frecuencia debemos lavarnos el pelo?

Publicidad