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PLAN DE ADELGAZAMIENTO SIN FRACASO

Seis cosas que deberías tener en cuenta si te pones a dieta

Que tu plan de adelgazamiento resulte un rotundo éxito o un estrepitoso fracaso no solo depende de cuántas calorías ingieres a lo largo del día. La ciencia ha descubierto que hay otros muchos factores que influyen en la pérdida de peso.

Empieza la dieta, pero no estas

Alan Cleaver Empieza la dieta, pero no estas

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Si no duermes, no adelgazas. Un descaso insuficiente puede sabotear la dieta. Si los días laborables acumulamos deudas de sueño -- somos un 72% por cierto más propensos a ser obesos, tal y como se daba a conocer en el último congreso anual de la Sociedad Americana de Endocrinología. Los investigadores llegan aún más lejos y aseguran que por cada 30 minutos que restamos a nuestro descanso el riesgo de obesidad incrementa un 17%.

La grasa se resiste. Según un estudio reciente de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), cuando acumulamos grasa y michelines, el cuerpo produce grandes cantidades de una proteína (sLR11) que inhibe la capacidad de quemar grasa. Dicho de otro modo, cuando más rellenitos estamos más se resisten nuestras células, los adipocitos, a desprenderse de sus energéticas reservas de grasa.

Mira el reloj. La hora a la que tomamos ciertos alimentos puede influir drásticamente en el éxito de una dieta. A esa conclusión llegó Daniel Jakubowicz, de la Universidad de Tel Aviv, tras comparar los efectos de dos dietas con idéntico número de calorías totales pero diferentes desayunos, demostró que perdemos más peso si la primera comida del día es más calórica e incluye proteínas y algún carbohidrato dulce, como chocolate, una galleta o un donut.

Las proteínas aumentan la saciedad, mientras que el elemento dulce reduce los antojos de dulces y alimentos grasos para el resto del día. Además, este desayuno reduce los niveles de grelina, la hormona responsable del apetito, hasta un 16% más si el desayuno contiene 600 calorías que si suma solo 300.

No comas frente a la pantalla. Comer intentando superar el siguiente nivel de un videojuego o navegando por Internet incrementa la ingesta de alimentos y nuestro apetito a lo largo del día, fomentando el sobrepeso. Según explicaba Jeffrey M Brunstrom en la revista American Journal of Clinical Nutrition, estar distraídos mientras comemos reduce la sensación de saciedad e incluso diez minutos después mostramos más sensación de hambre que si durante la ingesta nos mantenemos atentos a la comida.

El ejercicio es más eficaz a primer hora. Que el ejercicio físico ayuda a perder peso es algo bien conocido. Lo que pocos saben es que quemamos hasta un 20% más de grasa si salimos a correr o practicamos deporte por la mañana, ya sea después de desayunar o con el estómago vacío, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Northumbria de la que se hacía eco la revista British Journal of Nutrition.

El frío ayuda a adelgazar. Bajar unos grados la calefacción puede ayudarte a tener éxito en tu plan de adelgazamiento, Según un estudio holandés de la Universidad de Maastricht, vivir en ambientes demasiado caldeados impide que nuestro cuerpo active los mecanismos necesarios para controlar la temperatura corporal, que implican la quema de grasa y un consumo extra de calorías.

Por el contrario, sus experimentos demuestran que basta pasar seis horas al día durante diez días a una temperatura de 15ºC para aumentar la quema de grasa y perder peso.

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